En agosto del año pasado Colin y Donna Crai-Brown encontraron en su huerto lo que se piensa es la “papa más grande del mundo”, pero su inusual tamaño ha despertado sospechas y ahora tendrá que ser sometida a una prueba de ADN.
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La finalidad de reconocer la veracidad de este tubérculo es poder entrar al libro de los récords Guinness.
“Si bien es extremadamente desalentador, quiero demostrarles que están equivocados. Haremos todo lo que nos pidan”, le dijo Colin a The Mirror.
La papa ha sido nombrada “Doug” pesa 7,8 kg y ya ha sido estudiada por expertos, agrónomos y científicos de campo.
Ahora un pequeño pedazo de esta gigantona será estudiado en el Researchers at Science and advice for Scottish Agriculture para que Doug revele si su genotipo corresponde al de una papa.
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La pareja describió a Doug como su “pequeño error feliz de la naturaleza” y afirman que no la sembraron ellos, sino que ella creció sola en su huerto.
Tristemente el tiempo del tubérculo se acaba y las pruebas no han concluido nada, para asegurar su conservación se mantiene congelada en el refrigerador de la pareja.
La papa que Doug busca destronar se encontró en Gran Bretaña en 2022 y pesaba menos de 5 kilos.
GR