Foto: AFP En otro conflicto donde Rusia interviene, ayer se retiraron sus tropas de Kazajistán, a donde llegaron para controlar protestas que dejaron al menos 160 muertos; Jake Sullivan asesor de Seguridad Nacional, habla desde la Casa Blanca.  

Como pasó en 1962, durante la Guerra Fría, Rusia amenazó de nuevo con un despliegue militar en Cuba… pero ahora también agregó a Venezuela.

El evento de hace 60 años puso al mundo al filo de una guerra nuclear debido al conflicto -hostil, pero no armado-, entre la Unión Soviética y Estados Unidos.

TE PUEDE INTERESAR:   Editorial sugiere a Andrés García leer Emma y las otras señoras del narco

Hoy ya no existe la URSS, pero Rusia y la Unión Americana aún están en conflicto constante, “somos competidores comerciales”, ha aclarado la Casa Blanca, pero los hechos desmienten esa categoría.

Todo comenzó a finales del año pasado, cuando Rusia desplegó decenas de miles de tropas en la frontera con Ucrania, mientras exigía garantías de que la OTAN, alianza militar de EU con Europa, no se acercara más hacia su territorio, por considerarlo una amenaza.

Esta misma semana se reunieron enviados de Joe Biden y de Vladímir Putin para intentar destrabar el conflicto, pero la mesa fue calificada como un fracaso ante la falta de coincidencias.

Y fue ayer cuando el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Ryabkov, quien encabezó dichas conversaciones en Ginebra, a la par de la vicesecretaria de Estado de Estados Unidos, Wendy Sherman, deslizó que, si la diplomacia falla, Moscú podría desplegar infraestructura militar en Venezuela o Cuba, sus aliados en la región.

Estados Unidos no cree que Rusia haya decidido invadir Ucrania, pero se dijo preparado para continuar dialogando, dijo ayer el asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, en una conferencia en Washington donde también se refirió a la nueva amenaza.

Añadió que no se habló del tema durante las recientes conversaciones, y opinó que podría tratarse de una “fanfarronada” del viceministro Ryabkov, algo “que no debe tomarse demasiado en serio (…) estamos listos para las negociaciones”.

 

LEG