La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) disminuyó a 2.9% sus expectativas de crecimiento para la economía mexicana durante 2022, cifra inferior a lo estimado hace algunos meses, en agosto de 2021, cuando esperaban que crecería hasta 3.2%.
La reducción de las proyecciones de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), no sólo aplicó para México, sino a nivel regional y mundial. En el caso de América Latina y el Caribe, pasó de un estimado de 2.9% a 2.1% para 2022.
En la presentación del balance preliminar de la Economías de América Latina y el Caribe, la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena Ibarra, explicó que el crecimiento de 2.9% en México, estaría impulsado por las exportaciones hacia Estados Unidos y la recuperación de la demanda interna.
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Aunado a lo anterior, los proyectos de inversión pública con las grandes obras de infraestructura que estarían ayudando a la generación de empleos; así como el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), también coadyuvarán al crecimiento del país.
Bárcena Ibarra, se dio el tiempo para destacar que, en el caso particular de México, a diferencia del resto de los países de la región, cuenta con transferencias de carácter social –desde el inicio de la actual administración– no vinculados a la pandemia, lo cual consideró importante ya que no se trata de un apoyo temporal, sino permanente.
Hacia 2022, consideró que los principales riesgos para la economía mexicana son la desaceleración del crecimiento mundial y la falta de disponibilidad de insumos claves para la producción, con efectos negativos en la producción de la industria manufacturera, que afectarían al sector automotriz que tiene gran relevancia en México.
Asimismo, las presiones inflacionarias y la incertidumbre sobre la evolución de la pandemia, serán factores que continuarán siendo desafíos para la economía de México.
De acuerdo con las nuevas proyecciones de la Cepal, la región de América Latina y el Caribe, desacelerarán su ritmo de crecimiento en 2022 a 2.1%, después de haber registrado una expansión de 6.2% en 2021.
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Dichos ajustes, están originados por la heterogeneidad entre los países sobre la capacidad de implementar políticas fiscales, sociales, monetarias, de salud y vacunación para lograr una recuperación sostenible de la crisis sanitaria por Covid-19.
En ese sentido, apuntaron que es necesario implementar políticas macroeconómicas coordinadas para priorizar los desafíos de crecimiento con la estabilidad monetaria y financiera.
En el caso de México, la secretaría ejecutiva de la Cepal, indicó que el gobierno mexicano ha puesto especial atención a cuidar los fundamentos macroeconómicos, así como en mantener e incrementar las transferencias sociales.
Aunado a lo anterior, recordó que para combatir la aceleración de la inflación, el Banco de México ha seguido una activa política con diversos incrementos de la tasa de política monetaria, hasta alcanzar un valor el 5.50% en la última decisión monetaria.
LEG