Foto: Cortesía Telemundo Más de 50 mil personas desfilaron frente al féretro para despedirse del cantante que dejó vacante el sitio del máximo exponente de la música vernácula  

Tras la interpretación de un tema dedicado a la virgen de Guadalupe, dio inicio la homilía para dar el último adiós a Vicente Fernández, en la Arena VFG donde permanecieron sus restos mortales desde entrada la tarde del domingo.

Más de 50 mil personas desfilaron frente al féretro para despedirse del cantante que dejó vacante el sitio del máximo exponente de la música vernácula y que quizá, será ocupado por su hijo Alejandro Fernández.

En ningún momento el féretro coronado por uno de los sombreros de charro de Chente y custodiado por un gran Cristo y un cuadro de la virgen de Guadalupe estuvo solo; familia, amigos y sus admiradores siempre estuvieron muy cerca de sus restos mortales.

Como se había anunciado desde el domingo, este lunes a las 15:00 horas la Arena volvió a lucir completamente llena para escuchar la homilía que marcaría el final del homenaje fúnebre de Vicente Fernández.

El obispo Óscar Sánchez Barba, quien desde temprano arribó a rancho Los tres potrillos ataviado con un traje charro, y quien es amigo de la familia, fue el encargado de oficiar la misa donde la Dinastía Fernández se encontraba en primera fila, además de famosos como Ana Gabriel, Aida Cuevas, Julio César Chávez, Pepe Aguilar, Ana Bárbara, entre otros.

Todos muy consternados, visiblemente dolidos escucharon con atención la ceremonia religiosa en la que los cánticos fueron interpretados por el que fuera el mariachi de Vicente Fernández y los trajes de charro fueron una constante, mismos que hasta los monaguillos portaban.

Y como era de esperarse, la familia completa siempre estuvo al pie del féretro; la gran mayoría de los hombres Ferández honraron la memoria del oriundo de Huentitán el Alto portando con orgullo el traje charro de gala completa, a excepción de sus hijos Vicente Jr. y Alejandro.

En su momento, el obispo dejó claro que Vicente Fernández fue un hombre amable, caritativo, sonriente, que lo mismo se movía por las grandes esferas sociales, pero también con la gente más humilde.

Después del saludo de la paz, el obispo Sánchez Barba dijo: Nuestro hermano Vicente duerme ya en la paz”, y luego de la bendición agregó: “Vicente no quería que le tocáramos Las mañanitas, él quería aplausos…”. Y así, en la Arena VFG retumbó un gran aplauso ofrecido por propios y extraños para despedirlo como el intérprete de El rey hubiera querido, mientras una serie de imágenes se proyectaban en una pantalla gigante, para dar paso al tema Guadalajara, para continuar con Amigo, tema que hiciera famoso Roberto Carlos.

Pero el homenaje no podía concluir sin unas palabras de agradecimiento donde Alejandro en nombre de la Dinastía Fernández se refirió a todos aquellos que llegaron desde cualquier parte de México, a quienes estuvieron muy al pendiente de la salud de su padre en el mundo y a los medios de comunicación, amigos y familiares. También pidió un aplauso por los doctores que atendieron a su padre.

“Gracias, que Dios los bendiga, que viva Vicente, para siempre. Un aplauso por favor para mi madre”, dijo El Potrillo antes de interpretar Volver, Volver.

Luego, doña Cuquita tomó el micrófono para agradecer a los médicos, a todos los que rezaron y ofrecieron misas por su marido. “Gracias, Dios los bendiga y los cuide a todos”. Y así, la familia se retiró de la Arena para realizar en privado la última fase del funeral de Vicente Fernández.

LEG