Foto: AFP En Londres se forman cientos de personas de más de 18 años para recibir su tercera dosis  

La rapidez con que la variante de Covid-19 -recientemente descubierta en Sudáfrica-, se propaga sigue dando de qué hablar. En medio de una cuarta ola de contagios azotando Europa, Ómicron ha puesto más peso sobre los hombros de mandatarios y autoridades sanitarias para implementar medidas que logren frenar su capacidad de transmisión y salvar tantas vidas como sea posible: horas después de dar los avisos sobre el refuerzo de protocolos sanitarios en Reino Unido, el primer ministro informó de la primera muerte registrada a causa de la mutación.

Ayer, mientras los británicos se disponían a retomar el trabajo desde casa y arrancaba la campaña de vacunación de la dosis de refuerzo contra el coronavirus, que en Reino Unido se adelantó un mes, el premier Boris Johnson anunciaba que Ómicron producía más hospitalizaciones, y que lamentablemente se había confirmado que al menos un paciente había muerto por la nueva cepa.

Según el ministro de Sanidad, Sajid Javid, ya es responsable de 40% de las infecciones en Londres… por lo que Johnson hizo un llamado a dejar de lado la idea de que se trata de una versión mas “suave” del virus.

Como parte de las medidas sanitarias que volvieron a Reino Unido está el uso de cubrebocas en espacios cerrados y la presentación del pasaporte sanitario, un documento digital que certifica que el titular ha sido vacunado contra Covid-19 y que dio negativo a una prueba PCR, y deberá presentarse incluso en lugares de asistencia masiva como estadios y clubes nocturnos.

El anuncio de este primer fallecimiento se hizo mientras el premier visitaba uno de los centros de vacunación ante los que se hacen las filas para recibir la anticipada tercera inyección, una medida a la que se han sumado más países de la Unión Europea, como Dinamarca, que también adelantará su aplicación para mayores de 40 años, con repuntes de positivos de más de 50 por ciento.

Rebrote en Perú obliga a subir las restricciones

El Gobierno peruano alertó ayer que el país enfrenta un rebrote de la pandemia de Covid-19, tras duplicarse los contagios y decesos este mes.

La cifra diaria de casos subió a mil 565 la última semana en promedio, tras haber bordeado 800 desde septiembre a la primera semana de noviembre, según datos oficiales. Los decesos subieron a 56 al día en promedio, desde 28 hace un mes. Perú comenzó a exigir certificados de vacuna a quienes ingresan a comercios y aeropuertos.

 

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