A un mes de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación atrajera el juicio de amparo que interpuso la familia política del fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, aún no ha sido asignado a un ministro… para describir lo que sucede con ese proceso, algunos utilizarían dirían que parece estar congelado.

Según los propios argumentos del ministro presidente de la Corte, Arturo Zaldívar, el caso se atrajo porque ha crecido el interés mediático y se ha generado ya una afectación a la imagen de la fiscalía “y del fiscal general”, en su carácter institucional.

Y el argumento es válido, si se observa el camino que toma el caso, pero si es tan importante, por qué a un mes de haber atraído el juicio no hay avance. ¿Por qué ni siquiera se ha asignado a un ponente? ¿Cuál es la intención del ministro presidente?
El tema crece y con él las especulaciones y acusaciones cada vez más truculentas y para algunos hasta fantasiosas.
La familia de Alejandra Cuevas Morán, que según ellos mismos está detenida injustamente, había logrado que la Juez Quinto de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México, Patricia Marcela Diez Cerda, a otorgar la protección de la justicia, mediante un ‘amparo de forma’, por lo que se debería reponer el proceso y se requería solamente de una ratificación de fondo de un tribunal colegiado para ordenar la libertad de Alejandra Cuevas.

Sin embargo, esa ratificación nunca se otorgó; pues el pasado 9 de noviembre se informó que la Suprema Corte había ordenado la atracción, justo un día antes de que se venciera el plazo para lograr el amparo de fondo.
Pero, casualmente, justo un día después de que Santiago Nieto Castillo fuera destituido de su cargo en la Secretaría de Hacienda, como titular de la UIF, la Suprema Corte de Justicia de la Nación atrajo el juicio de amparo. ¿Qué tiene que ver el exfuncionario con el caso?, solo que la familia había presentado una denuncia contra el fiscal ante esa autoridad, y según versiones del interior del mismo Gobierno, entre Nieto y el fiscal había un juego de poder que en muchos casos era evidente, aunque ellos lo negaran.

Alejandra Cuevas Morán permanece en prisión desde octubre del año pasado, acusada del homicidio doloso de Federico Gertz Manero, hermano del fiscal, por omisión de auxilio, un delito que los peritos no han podido acreditar sólidamente en los últimos seis años, pero que tampoco los jueces han querido desechar.
Alejandra es hija de Laura Morán Servín, pareja sentimental de Federico Gertz durante 50 años y concubina por unos 40. Sin matrimonio de por medio, Morán Servín siempre tuvo la claridad de que no podría nunca disfrutar de los bienes de la familia Gertz; el fiscal fue siempre el heredero universal de los bienes de Federico, según estaba estipulado en el testamento.
No se encuentra entonces la razón por la que la señora de 89 años haya tenido intenciones de perder a su marido de 82, y mucho menos que se haya culpado y encarcelado por falta de cuidados a Alejandra Cuevas, quien ni siquiera habitaba en el mismo inmueble que la pareja octogenaria.
Y es aquí en donde aparecen las historias truculentas que rayan en ‘teorías de conspiración’ y disputa de fortunas, reveladas en los Paradise Papers.

 

@chimalhuacano