A pesar de las medidas de sanidad, el flujo de peregrinos en la Basílica de Guadalupe es menos numeroso que otros años, por lo que las ventas se vieron afectadas.
Después de que el año pasado las puertas del templo mariano estuvieran cerradas, en esta temporada guadalupana no llegaron tantos peregrinos como en 2019. Los comerciantes dieron cuenta de ello; las ventas estuvieron por debajo del promedio de otros años.
Te podría interesar: VIDEO. Migrantes agreden a la policía de la CDMX
Aunque tras el encierro los creyentes asistieron una vez más a rendir honores a “la morenita”, los comerciantes esperaban más. Aseguran que las ventas no se comparan con las de 2019.
Ulises Leyva, vendedor de llaveros, pulseras y escapularios, declaró en cuanto a las ventas: “bien, bien, bueno, a comparación del año pasado que no tuvimos nada, pues sí estuvo bien. La gente viene un poquito gastada, pero sí hemos vendido un poquito.
Te podría interesar: Secretaría de Gobierno de la CDMX dialoga con migrantes
“No, pues dedicarnos a otras cosas, porque no (…) no falta el que se lleva una pulserita, un recuerdito”. Al preguntarle respecto al resto del día, opinó: “Pues ya es como que el cierre, este día es como que el cierre, ya a las cinco, seis de la tarde, ya normalmente deja de haber gente”.
En tanto, Óscar Bustamante dijo “este año estuvo pesado, estuvo muy tranquila la venta, sí”. Añadió que el año pasado “busqué vender otra cosa en otro lado, congeladas, principalmente”. En comparación con el año 2019, sí se nota la diferencia. Al cuestionarlo sobre el resto del día, señaló “ahorita ya es lo último que queda. Ya como a las dos o tres se acaba”.
OH