Foto: Cuartoscuro En los documentos previos se señala la urgencia de evitar “los atajos en el cumplimiento de compromisos ambientales y se ponga en pie una sólida política a favor de las energías limpias”  

De cara a los trabajos de la 23 Asamblea Nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) –que culminarán el próximo sábado–, este instituto se definió como un partido demócrata social y se desmarcó de las corrientes ideológicas asentadas en el neoliberalismo creador de oligopolios y desigualdad social, “que con sus dañinos excesos demostró su fracaso”.

Como parte de los pre-dictámenes que pretenden ser aprobados el sábado por los consejeros nacionales, el PRI pretende alejarse del populismo gobernante, “qué logró llegar al poder ante las debilidades que padecen las democracias incompletas que, encerradas en su circuito electoral, se olvidaron de cumplir en el ejercicio del poder”.

Tras haber realizado cuatro mesas temáticas con diversos temas, la militancia del tricolor se pronunció por mantener la política de alianzas y coaliciones con otras fuerzas políticas, para frenar el populismo “que ha creado una narrativa falaz, capaz de tomar por asalto la esperanza quebrantada de la gente, para engañarla y buscar convertir a ciudadanos libres en clientelas, mediante la promesa incumplida de solucionar sus demandas”.

Sobre la elección de candidaturas, aseguran que éstas deben ser emanadas de las mejores aspiraciones priistas por contribuir a la mejora social e institucional de México “y no como producto de acuerdos a espaldas de la militancia”.

APOSTARÁN POR ENERGÍAS LIMPIAS

Asimismo, se busca impulsar una economía social de mercado, competitiva e integrada al mundo, armónica entre un Estado rector promotor del desarrollo social y un mercado libre, con sólidas instituciones, ajeno tanto a aquel mercado libertino y salvaje de inspiración neoliberal, como a los dislates estatistas del populismo.

En los documentos previos se señala la urgencia de evitar “los atajos en el cumplimiento de compromisos ambientales y se ponga en pie una sólida política a favor de las energías limpias”.

De tal manera, desde el PRI, impulsarán una robusta política energética, orientada hacia la transición en la materia, que tenga como prioridad generar toda la energía eléctrica que el país sea capaz de producir, modernizando a las empresas públicas, respetando la inversión privada y estimulando, incluso, la articulación público-privada.

LEG