El aguinaldo es una prestación que por derecho le corresponde a todos los trabajadores. El pago no puede ser inferior a 15 días de salario y tal monto debe cumplirse antes del 20 de diciembre.
Es una gratificación para ayudarlos a cubrir los gastos extraordinarios, en especial los que devienen de las celebraciones y vacaciones decembrinas.
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Y aunque no hayas cumplido el año completo trabajando, tienes derecho a recibir una cantidad en proporción a los días trabajados. De no ser así, según la Ley Federal del Trabajo en el art. 1002, la empresa puede recibir sanciones desde 50 a 50 mil veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA), lo que equivale a alrededor de 4 mil 500 pesos.
Una vez en las manos del trabajador es responsabilidad de él que sea aprovechado. El secreto para que no se esfume rápido es saberlo gestionar.
Pensar en un presupuesto de en qué se utilizará es lo ideal. Procurar no gastarlo todo, para que la cuesta de enero no se haga tan pesada y tener una reserva.
Dentro de este presupuesto se recomienda destinar una parte a un fondo de emergencias, o bien, invertirlo.
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Comprar bienes duraderos, que vayan a aprovecharse por un periodo de tiempo considerable.
En este mismo sentido, comparar precios es siempre la mejor decisión.
Pagar deudas de corto plazo también es una buena opción, así se librará un poco esa carga.
Finalmente, darse un gusto es válido, pero siempre dentro de las posibilidades de nuestros bolsillos.
LDAV