Foto: Gibran Villareal  

Cada año decenas de peregrinos acuden desde distintos puntos de la república a la Basílica de Guadalupe con diversos propósitos, desde agradecer los milagros a la Morenita del Tepeyac hasta cantarle las mañanitas a viva voz.

Sin embargo, los peregrinos se cruzan con un sinfín de peligros en su camino que incluso ponen en advertencia su vida misma. Como el caso de Juan, quien vino desde Puebla hasta la basílica con tres días de caminatas. “Vengo desde Puebla y estoy descansando ahorita. Llevo 3 días caminando. Vengo a pedirle por mi familia a la Virgencita”.

Agregó que ha dormido en diversas iglesias al caer la noche o donde ve que hay más peregrinos: “Más que nada duermo en iglesias de paso o con los mismos compañeros que agarro en bolita así ya somos más y entre todos nos cuidamos”. Además dijo que el día de hoy se quedara a las afueras de basílica a descansar.

Asimismo narra Gerardo, quien también llegó de Puebla, que ha dormido en cualquier lugar donde le caiga el cansancio: “Pues ahí donde me agarre la noche me duermo (…) no me da miedo, fíjate, vengo con la virgencita y gracias a Dios no me ha pasado nada hasta hoy”.

Hay peregrinos jóvenes que este año es su primera vez visitando la Basílica, como el caso de Los jóvenes Axel y Miguel Ángel, quienes dijeron sentirse muy felices por resistir una caminata de tres días: “Es mi primera vez (…) me siento muy bien de haber aguantado hasta acá. Traje el cuadro y quisiera agradecerle por todos los milagros que ha hecho en mi familia (…) pero también me siento cansado, tengo ampollas en los pies.

“Me voy a cambiar la ropa y a seguirle”, dijo con entusiasmo Miguel Ángel. Por su parte Axel agregó que se cansa muy rápido pero no es impedimento para llegar a la Basílica.

Juan, quien acompaña a los jóvenes, relata que han venido realizando paradas para dormir y comer: “Más que nada dormimos con los mismos peregrinos, donde vemos una bolita de gente ahí, para que no ocurra nada. Si somos más es más difícil que ocurra algún incidente (…) nos ha tocado dormir en Ameca, en Chalco, en Popocatépetl”.

Otro de los problemas que enfrentan los peregrinos son los contagios del Covid-19, que sí es cierto que en este año han disminuido aún hay cabida para que lleguen a enfermar. Al respecto Oscar, Leonel y Carlos, quien visitan la basílica desde Veracruz dijeron no temerle a la pandemia “porque la virgen de Guadalupe está con nosotros. Aparte el año pasado no pudimos venir y esta año era necesario venir aunque sea a darle su visitadita (…) pues nos dormidos ahí donde nos agarre la noche en paradas de micros hasta en parques o lugares así, gracias a Dios nunca nos pasa nada. Es lo que te digo la virgen está con nosotros”, dijo Carlos.

Mientras que Leonel y Oskar dijeron sentirse más seguros de visitar la basílica ya que “todo mundo ya se vacunó. Entonces no pasa nada, como dijo aquí mi hermano la virgen esta con nosotros. (…) aún así traemos cubrebocas y esta botella de gel para el viaje y la basílica no nos deja entrar sin cubrebocas”.

Hasta el momento la alcaldía Gustavo A Madero ha informado que arribaron a la Basílica 535 mil 914 peregrinos. Además de que la casa Guadalupana está está continua sanitización para evitar contagios, respetando los protocolos de sana distancia. Han habido 112 atenciones medicas NO relacionadas con el Covid-19 y se han usado 15, 595 litros de agua potable colocados en puntos estratégicos alrededor de la basílica para los peregrinos.

LDAV