Foto: Pixabay Desde un número con lada +852, correspondiente a Hong Kong, “la chica china” envía fotos por WhatsApp para hacerse de “amigos” y engancharlos.  

“Hola, ¿eres el responsable de Journey México?”, es así como inicia una conversación por WhatsApp con una supuesta ciudadana de origen chino quien, al parecer, se ha confundido de número y en vez de contactar con una agencia de viajes, ha dado contigo.

Suena a una equivocación inocente, pero en realidad se trata de un método de estafa relacionado con criptomonedas que ha sido denunciado en Europa y EU, conocido como el de “la chica china”. Un modus operandi que ya llegó a México.

“Planeo organizar a los empleados de la empresa para que viajen a la CDMX y Cancún en enero. Planeo agregar un administrador de viajes local de México. Ingresé el número incorrecto y lo agregué. Lo siento mucho”, dice la joven, que en su foto de perfil viaja en un avión privado.

Afirma que ha recorrido el mundo y que le encanta hacer amigos, y vaya que se esfuerza: en tres días envía fotos de su desayuno, de ella en la playa, de compras… De pronto, como por casualidad, menciona que su “criptomoneda se ha desempeñado muy bien recientemente”.

Lo hace un par de veces más y, cuando es evidente que la víctima no planea invertir en criptomonedas, simplemente ya no mensajes.

Resulta que la estafa de “la chica china” consiste en invertir en una supuesta página de criptomonedas, que en realidad no permitirá retirar el dinero depositado ni el supuestamente generado.

En Europa y EU, donde los fraudes han sido concretados, con pérdidas de miles de dólares y euros para los afectados, las supuestas jóvenes contactaron a sus víctimas mediante apps como Tinder; en este caso, el mensaje llegó por WhatsApp.

Al respecto, Mauricio Bastién, coordinador de grupo del programa Foretell del Centro de Seguridad y Tecnología Emergente de la Universidad de Georgetown, observó que la mayoría de fraudes con criptomonedas se dividen en varios casos: los que crean sitios web falsos que simulan ser instituciones financieras legítimas, y el engaño de una persona que pretende ser influencer para enganchar a su víctima en una supuesta inversión.

“En algunos casos supuestamente son personas chinas -en ese país está prohibido el Bitcoin-, y pretenden hacer relaciones de amistad o sentimentales en las que de repente piden dinero en cripto”, dijo en entrevista.

El también integrante del CIDE aconsejó que los usuarios “identifiquen si hay manipulación psicológica, que los están chantajeando o extorsionando para que inviertan en estos negocios; otra forma de enganchar es ofrecer dinero gratis”.

Sobre cómo obtienen los contactos, Bastién explicó que si bien en México hay regulaciones respecto a datos personales, siempre hay una fuga: “Se venden contactos telefónicos de particulares, bancos, call centers… y así es como estas personas acceden a los números.

FRASE
“¿Qué hacer para evitar esto? Denunciar estos fraudes ante la Policía Cibernética y hacer transacciones sólo con instituciones debidamente acreditadas”
Mauricio Bastién
Académico de la Universidad de Georgetown

LEG