Acostumbrado a que sus compromisos se cumplan, el Presidente encontró en el Ejército Mexicano a un aliado para avanzar en su proyecto de la Cuarta Transformación: los militares atienden órdenes y libran los obstáculos que se le presentan en el camino.
Ante los señalamientos de una militarización del Gobierno, que se incrementaron con el anuncio de que el general Jens Pedro Lohmann Iturburu sería el nuevo director de Birmex para garantizar el abasto de medicamentos del país, Andrés Manuel López Obrador salió al paso en su mensaje por el tercer año de su Gobierno, con un discurso que justificaba su decisión. El Ejército mexicano no es de élite sino “pueblo uniformado”, comentó desde la Plaza de la Constitución.


El jefe del Ejecutivo ha entregado a los militares labores sensibles del Estado que corresponden a los civiles, e incluso ha nombrado en posiciones clave a militares en funciones; aunque desde Palacio Nacional se sigue rechazando que el objetivo o bien el resultado de estas acciones es militarizar el país.
Primero hubo cautela, por parte de las propias Fuerzas Armadas, pero las necesidades cambiaron. En un principio, al realizar un análisis sobre el problema de la corrupción en las aduanas y los riesgos que esto significa, el propio Ejército recomendó al Ejecutivo la incorporación de militares en retiro, con miras a que la sociedad no identificara y señalara una incómoda intención de militarizar. Y así se hizo, enviándolos como administradores de aduanas para controlar el trasiego de mercancías ilegales e incluso estupefacientes.


Más tarde, la incorporación ya no fue tan discreta y se dio de forma más abierta, aunque la nueva apuesta se había probado ya desde principios de sexenio con la incorporación del general Audomaro Martínez Zapata a la dirección del Centro Nacional de Inteligencia, cargo que asumió desde principios de la actual administración, el 1 de diciembre de 2018.
Otros dos militares llegaron en el 2019 a cargos públicos reservados para civiles; empezando por el general Luis Rodríguez Bucio, quien asumió la comandancia de la Guardia Nacional en abril de ese año, a pesar de que durante toda la discusión de la Ley de ese cuerpo de seguridad se manejó y se solicitó que esa posición fuera para un civil.

Por esas mismas fechas llegó el general Gustavo Ricardo Vallejo Suárez como encargado del agrupamiento que construye el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles; éste el más visible de todos los militares que participan en la construcción de las obras prioritarias de la 4T, ahora catalogadas de Seguridad Nacional.
En suma, los militares en el presente sexenio están a cargo de actividades como el plan operativo de la lucha contra el Covid; recolección de sargazo; edificación de sucursales del Banco del Bienestar; dirección de aduanas y puertos; construcción de obra pública y, más recientemente, distribución de medicamentos.

#LoboSapiens
El nombramiento de Pedro Zenteno al frente del ISSSTE provocó inquietud entre los morenistas del Estado de México, y es que algunos quieren ver en este movimiento político-administrativo un mensaje cifrado hacia Higinio Martínez Miranda, en el sentido de que la candidatura de ese partido al Gobierno mexiquense no está definida.

 

@chimalhuacano