La alta inflación en México y la crisis en la cadena de suministros derivó en que Banxico y la OCDE recortaron su previsión de crecimiento para este año, dejándola por debajo de 6%, en 5.4 y 5.9%, respectivamente.
El informe del tercer año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador si bien considera “que todos los pronósticos coinciden en que la economía crecerá este año alrededor de 6%”, y quizá no incluye estos factores y el riesgo de nuevos contagios por la variante ómicron del Covid-19.
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La semana pasada el Banco de México estimó como escenario central un crecimiento para la economía nacional de 5.4%, que no alcanza a compensar la contracción de 2020 de 8.4%.
La Inversión Extranjera Directa (IED) que de enero a septiembre representó 24.8 mil millones de dólares, podría finalizar el año en 27.8 mil mdd en 2021, según la encuesta de Expectativas de Banxico, superior al ingreso de 2020 de 25.3 mil mdd, pero inferior al registro de 2019 de 29.3 mil mdd (cifras de la Secretaría de Economía).
La importancia de mantener altos niveles de IED es la generación de empleos, el cobro de impuestos y el aumento del gasto privado.
El ingreso de divisas por concepto de envío de remesas es importante para el país porque ayuda al gasto familiar y estimula el consumo de bienes y servicios. De enero a octubre el ingreso acumulado sumó 42.16 mil mdd; el gobierno estima que se alcance 50 mmdd al cierre del año y Banco Base espere un flujo anual cercano a 51.7 mmdd.
Banco Base destacó en un estudio de remesas que el origen de este flujo de divisas tiene que ver con el crecimiento económico de otros países, principalmente de Estados Unidos, por lo que esto no se puede considerar como un logro nacional.
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El informe presidencial destacó la semana pasada que el peso no sufrió devaluaciones en los primeros dos años y 11 meses del sexenio, como no sucedía en tres décadas.
Efectivamente, en 2019 el tipo de cambio se apreció 3.66%, sin embargo, en 2020 se depreciación 4.99% y de enero al 30 de noviembre de 2021 ha perdido 7.87%.
Cabe mencionar que desde el 22 diciembre de 1994 se estableció el régimen cambiario flexible, lo cual ha permitido que no se repitan escenarios de altas devaluaciones como sucedía previo a dicho año.
El alza del tipo de cambio y de la gasolina, donde influyen factores globales, incrementa el precio de muchos bienes y servicios y limita el consumo, y por ende el crecimiento. El dato más reciente de inflación, hasta la primera quincena de noviembre, se ubica en 7.05%.
El informe de Gobierno detalló que se han recuperado 1.39 millones de empleos perdidos durante la pandemia y que se han generado 320 mil puestos adicionales. Pese a la generación de empleo y apoyo a la comunidades vulnerables no se ha podido contener los altos niveles de pobreza, que al cierre de 2020 sumó 55.7 millones de personas (Coneval).
LEG