El Parlamento del Reino Unido se encuentra bajo el ojo público e inmerso en un escándalo, luego de que se hallaran rastros de cocaína en varios lugares de la sede del Congreso.
Una investigación del diario The Sunday Times destacó que se encontró evidencia de cocaína en 11 de los 12 lugares analizados en el edificio, incluidos los baños cercanos de la oficina del primer ministro Boris Johnson. Estos restos también se encontraron cerca de la oficina del secretario del Interior, Priti Patel.
Te podría interesar: Coleccionista devuelve antigüedades robadas
De acuerdo a la investigación, muchos de los lugares analizados en el edificio solo son accesibles para los parlamentarios.
Estas revelaciones provocaron que la presidenta de la Cámara de los Comunes, Lindsay Hoyle, amagara con acudir a la policía y que otro congresista planteara el despliegue de perros rastreadores para patrullar las instalaciones.
Te podría interesar: Crecimiento de China se está desacelerando «notablemente»: FMI
Hoyle calificó las acusaciones de uso de drogas en el Parlamente británico como “profundamente preocupantes”. Además de que llamaría a la policía porque quería la “aplicación total y efectiva de la ley”.
Asimismo, Hoyle exhortó a sus colegas que consuman drogas a acercarse a los servicios oficiales de ayuda.
EAM