El presidente Andrés Manuel López Obrador volverá mañana a su querencia natural, el Zócalo de la capital, para ser aclamado como le gusta.

El pretexto es un informe más de sus actividades; igual ni lo necesitaba.

El tema es por qué el Presidente de la República arriesga la salud de miles de mexicanos que serán traídos de diversas partes del país y la suya propia.

López Obrador no puede dejar de hacer concentraciones masivas pero el desgaste que ha tenido y el sentido común de quienes se encargan de su seguridad se lo han impedido.

Atrás quedaron las primeras giras como Presidente constitucional en las que se veía a multitudes tratando de acercársele, de tocarlo, de tomarse la foto.

Cada vez son más las restricciones que imponen los encargados de su seguridad para poder llegar a él.

Y cada vez asisten menos personas a recibirlo en el aeropuerto, a correr junto a la camioneta blindada, aunque sea para entregarle folders arrugados y amarillentos.

Incluso su arribo a los aeropuertos ya no se hace de forma pública, como al principio, sino de forma privada de tal manera que se evite al máximo el contacto con otros pasajeros.

Sus seguidores cuestionan las afirmaciones anteriores mostrando las encuestas recientes que lo colocan con una popularidad arriba de 60% unas, y otras arriba de 50%.

El porcentaje sigue siendo alto pese a tener una economía pendida de alfileres, con alzas generalizadas de precios en los productos básicos, una inflación no vista en 20 años y niveles de inseguridad que hacen palidecer los que tuvieron en su momento Felipe Calderón o Enrique Peña Nieto.

¿Que se ha reducido la corrupción? En la percepción pareciera que sí.

Pero no se ha hecho una encuesta en la que se pregunta a los mexicanos si han dejado de dar dinero para un trámite, si las policías no los extorsionan por cualquier supuesta falta, si la impartición de justicia se volvió expedita como marca la Constitución.

¿Cómo saberlo si la información de las obras relevantes de este Gobierno fue clasificada? En campaña, López Obrador siempre aseguró que era precisamente en las grandes obras de infraestructura donde más corrupción había.

Como sea, el Presidente va por el calorcito que tanto le gusta.

Será por el clima.

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El sábado pasado tuvo lugar, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, la presentación del libro Ideas sobre la libertad que cambian al mundo de Ricardo Salinas.

El empresario, que en los últimos años ha ganado visibilidad por su actividad en Twitter, aseguró que las ideas tienen consecuencias “y siempre hay que apoyar aquellas que defiendan y promuevan la libertad, que es el derecho fundamental más importante del ser humano: libertad de pensamiento, libertad económica, libertad de comercio, libertad de comunicación, etc’’.

Ideas sobre la libertad que cambian al mundo está disponible en todos los formatos y se encuentra a la venta en las principales librerías del país y plataformas.

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El coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, envió a la Comisión Nacional de Derechos Humanos una comunicación para que intervenga en favor de los seis jóvenes detenidos injustamente en Veracruz bajo el cargo de ultrajes a la autoridad.

Este delito es inconstitucional, desproporcionado y autoritario, por lo que el senador ha pedido, en ya más de una ocasión a los congresos de los estados que lo deroguen, pues a través de él se han cometido excesos.

A ver.

LEG