La invitación tardó menos de dos semanas.

Santiago Nieto, exjefe de la UIF, fue invitado la semana antepasada a reincorporarse al Gobierno.

Obvio: la sugerencia provino del rey de Palacio Nacional, quien el martes 10 de noviembre elogió la salida del hombre más leal de su Gobierno.

Dijo López Obrador en esa fecha:

“Fue una buena decisión de Santiago Nieto de presentar su renuncia y una buena decisión el nombramiento de Pablo Gómez, un hombre íntegro, honesto e incorruptible”.

¿Acaso Nieto no es “un hombre íntegro, honesto e incorruptible”?

¿Lo calificó por el escándalo derivado fuera de su boda con la consejera electoral Carla Humphrey de Nieto en aviones con unos cuantos dólares y algunas dosis de droga?

Este es el secreto.

Porque esa es la información llegada a Palacio Nacional por la cual se enfureció el de Macuspana y fustigó a quienes empañan la imagen de su Gobierno.

Pero después de la explosión vino la reflexión.

BEATRIZ ESTABA APUNTADA

Por algún momento López Obrador se sintió traicionado.

Esta es la historia:

Santiago Nieto pidió cita para llevarle la invitación a su boda con Carla Humphrey y el Presidente invitó a ambos a desayunar a la sede del Poder Ejecutivo.

Le participaron su unión y él lamentó no poder asistir a Antigua, Guatemala, pero él dejó abierta la posibilidad de la presencia de Beatriz Gutiérrez Müller.

-Ella decidirá -les dijo.

-Pero cuídense mucho -los conminó.

Luego vino la filtración de información, un golpe de dentro del poder por el cual culpan al canciller Marcelo Ebrard.

Más de 40 aviones salieron de Toluca rumbo al aeropuerto La Aurora de Guatemala y varios de ellos con señas sospechosas para las autoridades de allá.

Revisaron uno.

Dólares.

Revisaron otro.

Bolsas de cocaína.

Todo se resolvió con llamadas de poder a poder y la boda y la ceremonia pudieron celebrarse sin contratiempos, sin escándalos, sin sospechas de la tormenta posterior.

Con estos datos, y acaso por precaución, Santiago Nieto rechazó sumarse ahora con una frase cortés:

-Esperaré un tiempo. Reflexionaré y más adelante hablamos.

En eso quedaron.

UNA CALDERONISTA EN LA 4T

1.- ¡Cuántos giros ilógicos tiene la política!

Alejandra Sota fue la gran estrella de Felipe Calderón, con muchos millones de pesos y mucha discrecionalidad presupuestaria.

En tiempos de Enrique Peña se investigaron sus contratos, la triangulación de convenios publicitarios, la lista de empresas propias…

No hubo cargos y no los hay ahora.

Por el contrario: ahora es la gran publicista del Gobierno de la 4T y de los candidatos de Morena.

Muy exitosa, si se juzgan los reconocimientos recibidos por ella y sus empresas el sábado pasado en los premios Reed Latino 2021, ceremonia efectuada en Playa del Carmen.

Quién lo dijera: Calderón, el gran odiado de López Obrador, es proveedor de publicistas del Gobierno de López Obrador.

Y 2.- Por cierto, el Gobierno de Quintana Roo ganó tres de esas distinciones: Mejor Campaña de Informe de Gobierno, Mejor Spot de Televisión Mayor a 60 Segundos y Mejor Slogan del Informe de Gobierno.

Un logro del gobernador Carlos Joaquín y su vocero Fernando A. Mora Guillén.

LEG

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