El pasado martes el Club Deportivo Guadalajara anunció la salida de su organización de Oribe Peralta, una noticia que provocó una gran cantidad de burlas y bromas, porque lamentablemente para los implicados, al menos en lo público, dejó muy poco, por no decir que nada.

Sin duda, el futbolista habrá aprendido y sacado muchas reflexiones de su estancia en Chivas, pero para la opinión pública deja un sabor de boca de un enorme fracaso deportivo que lamentablemente tapa en parte una gran carrera como la que había logrado hacer el Cepillo.

Digo esto porque Peralta estará siempre en el recuerdo de momentos muy buenos, de éxitos muy grandes en una carrera que logró basada en tenacidad y trabajo para llegar a ser reconocido como un gran delantero, héroe de la medalla de oro olímpica y goleador mundialista de la Selección Mexicana.

Cuando decidió dejar al América, donde también gozaba ya de un prestigio muy bien ganado, de una capitanía, y sobre todo al parecer de un futuro importante dentro de una de las organizaciones más serias del futbol profesional, vino la tan polémica decisión de ir al odiado rival.

En América ya jugaba poco, el ofrecimiento era seguir para ayudar ahí en el vestidor donde tenía mucho peso, preparar un retiro importante y un plan a largo plazo en la institución que lo vio ganar prácticamente todo y donde se le veía muy identificado.

Pero pensó que podía seguir jugando a un alto nivel, que tenía para competir, que no era hora de preparar el adiós, sino de seguir ganando en un equipo muy popular y que pensaba, era de primer nivel.

Pero nada ocurrió, jugó muy poco, y por lo visto, tampoco pudo ayudar mucho a los jóvenes como quería Ricardo Peláez, porque su trabajo en el vestidor no pudo trascender en un grupo que parecía quería hacer notorias cualquier clase de irresponsabilidades.

Seguro aprendió mucho, pero lastimó su imagen pública, porque con Chivas nunca se identificó y con América su salida tiró por los suelos su imagen.

Hoy le queda su Santos del alma, sin duda, su equipo más querido, veremos si viene ese arreglo para retirarse ahí y volver a levantar su historia con un adiós como se lo merece, no es fácil saber decir adiós y no soy quien para recomendarle su camino a seguir, porque sólo el sabe lo ocurrido en los últimos años y solo el sabe como se encuentra en lo físico y en lo anímico

La MLS no creo sea una buena determinación deportiva, pero económica pudiera ser, como lo fue Chivas en su momento.

Suerte a Oribe en lo que decida, que sólo el sabrá los porqué, y si fue positivo o negativo lo que decidió.

 

@raulsarmiento