Foto: AFP Portan el féretro del parlamentario conservador David Amess, después de una misa de réquiem en la catedral de Westminster, en Londres. El legislador fue asesinado a puñaladas hace un mes por Ali Harbi Ali, acusado además de preparar un acto terrorista.  

De 57 años de edad y una trayectoria política de dos décadas, más un antecedente periodístico que incluyó cubrir como reportero a la primera ministra británica Margaret Thatcher, el ahora premier Boris Johnson pasa horas difíciles tras un discurso atropellado en el que terminó hablando de Peppa Pig, un personaje infantil originalmente rechazado por la BBC.

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Más allá de la anécdota de unos papeles desordenados que le obligaron a improvisar de forma caótica en un evento con empresarios, las críticas extrapolaron su desempeño frente al podio este lunes y lo compararon con los resultados de su gestión en el máximo cargo político de Reino Unido.

Y es que aunque ejerce el puesto desde 2019, su papel ya era relevante al menos desde 2016 (entonces alcalde de Londres), cuando se realizó el referéndum de salida del Reino de la Unión Europea y destapó su espíritu “euroescéptico”, lo que le costó la amistad con el entonces premier David Cameron. El Brexit es un hecho desde el 1 de febrero de 2020. Las consecuencias de la decisión geopolítica las paga Johnson.

La mala pasada del lunes destapó los reclamos sobre su mala gestión durante la pandemia del Covid-19, a pesar de que fueron el primer país en comenzar con la vacunación, hace casi un año; sobre la reducción en su oferta de desarrollo de infraestructura ferroviaria y sobre el retraso en los acuerdos aduaneros con Irlanda del Norte.

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“Los empresarios estaban reclamando claridad. Y lo que obtuvieron fue a Johnson balbuceando un comentario sobre Peppa Pig”, señaló Ed Davey, el líder de los Liberales Demócratas sobre la escena.

¿Alguna salida?, la columnista en el inglés The Guardian, Polly Toynbee, lo resume así: “Johnson no tiene refugio en ningún área de la política. El Servicio Nacional de Salud está desbordado por la ola del coronavirus (…) Tampoco ha conseguido ningún reconocimiento por su liderazgo en el G7 ni en la COP26 (…) La crisis del coste de la vida ejerce presión en los hogares, y quienes han perdido subsidios están atravesando tremendas dificultades”.

Crisis recientes por cadenas de suministro interrumpidas, imposibilidad para acceder a materias primas o problemas de paso para miles de trabajadores a través de las fronteras del Reino Unido y las naciones europeas son solo otros problemas que parecen no resolverse saltando sobre los charcos, como hace Peppa.

Gobierno pide perdón a ‘escudos humanos’

El Gobierno británico pidió disculpas a unos pasajeros de British Airways que en 1990 sirvieron de escudos humanos al presidente iraquí Sadam Husein, reconociendo no haber advertido a la aerolínea de que Irak iba a invadir Kuwait, donde el avión hacía escala.

El vuelo BA149, procedente de Londres y con destino a Kuala Lumpur, hizo escala en Kuwait City el 2 de agosto de 1990, pocas horas después de la invasión que dio lugar a la guerra del Golfo. Sus pasajeros fueron retenidos por días y trasladados a Bagdad como escudos humanos en lugares estratégicos.
LEG