La Auditoría Superior de la Federación, uno de los principales órganos para combatir la corrupción, no solo perdió fortaleza para presentar denuncias penales contra los servidores que hagan mal uso de los recursos públicos, sino que también dejó en manos de un funcionario sancionado por hacer pagos irregulares a 47 trabajadores, la capacidad de decidir si se presenta o no una denuncia penal.

El órgano auditor al que muchos temían pasó a convertirse en un auditor de chocolate, que con balas de cacahuate castiga los daños al erario, precisamente en la segunda mitad del Gobierno cuya promesa central es acabar con la corrupción… De arriba, hacia abajo.
De acuerdo con la modificación al reglamento interno de la ASF, queda en manos del Auditor Especial de Seguimiento la facultad de presentar denuncias penales por el desvío o uso injustificado de recursos, si es que encuentra elementos… O negociar.

Antes de esta modificación, quienes encabezan cada área auditora, que habían participado en las revisiones y conocían los casos, participaban en la presentación de la denuncia correspondiente y de ahí el caso pasaba al Auditor Especial de Seguimiento, quien buscaba cómo subsanar el daño o recuperar el dinero mal utilizado.
Ahora, cuando se prevé un incremento en el gasto de obra pública para la última mitad del sexenio, la misma área tendrá en sus manos la capacidad de renegociar o denunciar los presuntos actos de corrupción. Este ajuste en el reglamento le quita la lupa rigurosa de los auditores a las próximas asignaciones de contratos.

Expediente manchado
Nemesio Arturo Ibáñez Aguirre, actual Auditor Especial de Seguimiento, es precisamente el encargado de presentar denuncias o buscar acuerdos para subsanar los daños por el mal ejercicio de los recursos, pero…
De acuerdo con el procedimiento resarcitorio DGR/D/10/2017/R/12/087, de la propia ASF, durante la gestión de Ibáñez Aguirre como coordinador General de Administración y Finanzas del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca se realizaron pagos a 47 trabajadores que contaban con más de una plaza sin compatibilidad de empleo, con recursos del Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal, “causando con ello un presunto daño al Estado en su Hacienda Pública Federal”.
El actual Auditor Especial de Seguimiento ya cumplió la sanción administrativa que le impusieron… Tal vez esa sea su experiencia en la negociación.
En síntesis: la figura de Auditor Especial de Seguimiento no es precisamente la de un auditor, sino la de un conciliador.

#LoboSapiens
El ahora exauditor Especial de Cumplimiento Financiero, Gerardo Lozano Dubernard –quien era el número dos de la ASF, después del titular David Colmenares, al que acusan de una remodelación millonaria a su oficina–, denunció en su carta de renuncia el riesgo que estos cambios representan para la lucha anticorrupción en el país, primero ante la Cámara de Diputados y después ante la opinión pública; los legisladores deberán también tomar cartas en el asunto, pues de debilitarse de esta manera a la Auditoría se estaría abriendo paso a nuevas Estafas Maestras y es algo que el presidente Andrés Manuel López Obrador jamás permitiría… ¿Verdad?

 

@chimalhuacano