Foto: Ángel Ortíz José mira desde la banqueta lo que será su nuevo hogar. La demolición de la Ciudad Perdida terminó en noviembre de 2020  

Sentado en la banqueta, con la mirada fija en las obras de un condominio con tonos rojizos y blancos, José cuenta los días para que le entreguen su departamento, que se construye sobre las ruinas de lo que fuera la Ciudad Perdida de Tacubaya.

En la jungla de concreto que es la CDMX, por décadas la Ciudad Perdida fue una maraña de hogares en infinita obra negra y techos de lamina en la que, en su tiempo final, se agrupaban poco más de 600 almas en condiciones de marginación.

Hoy, las casas han sido derruidas en su totalidad y el condominio que el Gobierno capitalino le prometió de forma gratuita a los habitantes (con el objetivo de terminar de una vez y para siempre con un foco rojo en la Miguel Hidalgo) finalmente está tomando forma.

Con cerca de 60 años de edad, José (nombre cambiado a petición del ciudadano) es una de las personas que hoy espera un departamento, tras ver cómo demolían su casa para mejorar la imagen urbana, reconstruir el tejido social y abatir la inseguridad.

Y aunque asegura que recibe un apoyo de cuatro mil pesos mensuales para renta por parte de las autoridades, pasa las noches en una camioneta prestada mientras le entregan su nuevo hogar… Y el dinero lo ocupa para otras cosas.

“Varios (vecinos) están regados aquí rentando, yo me quedo en una camioneta que tiene un chavo que vende chácharas, en la noche regresa y ya me quedo ahí”, relata a 24 HORAS.

De acuerdo a la Glosa del Tercer Informe de Gobierno local, correspondiente a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi), el avance de las obras en lo que fuera la Ciudad Perdida, en la alcaldía Miguel Hidalgo, lleva un avance de 28.5%, un proyecto al que se le han invertido 133 millones de pesos provenientes del Sistema de Actuación por Cooperación Tacubaya.

“Por primera vez, un instrumento de gestión del desarrollo urbano estará dotando de vivienda, sin costo alguno, a una comunidad conformada por 648 personas, de las cuales 29% son parejas con hijos y 24% personas menores de 18 años”, reza el documento.

Las obras comenzaron en agosto de 2020 en los cinco mil 900 metros cuadrados que tenía la Ciudad Perdida, donde se construyen 185 viviendas y un local comercial.

Y mientras llega el día en que los departamentos serán entregados, son 183 personas (un representante por cada familia beneficiada) las que reciben el apoyo para renta por parte del Gobierno capitalino.

“Todo va a cambiar porque, para empezar, se va a acabar el punto rojo, pero entre comillas, porque regresa la misma gente”, dice una vecina del lugar, luego de echar un vistazo al condominio.

 

LEG