Cuentan que una noche anterior estaba hasta emocionado, le habían prometido que en Zacatecas lo recibirían cientos de mineros que gritarían su nombre: él cegado por la soberbia y prepotencia que lo caracteriza, lo creyó y fue así como se animó a presentar su pasquín en el centro de la entidad.

A Napoleón Gómez Urrutia no le mintieron, a su arribo a Zacatecas lo esperaban más de 900 mineros, pero lo que no le dijeron es que eran del Sindicato Frente, mismos que desde el primer minuto en que lo vieron le gritaron por su nombre para exigirle que regresara los 55 millones de dólares que le robó a los compañeros de Cananea.

Ratero, regresa lo que te robaste”, dicen que se podía escuchar a las afueras del hotel donde daba una conferencia de prensa. Él, enojado y frustrado, lanzaba injurias e insultos contra todos, incluso contra los que no estábamos en el lugar.

Nada es casualidad, Napillo tenía un especial interés de presentar su librillo en Zacatecas, desde hace más de un año juntó a un grupo de mineros inactivos para conformar un supuesto sindicato independiente e intentar arrebatar los contratos colectivos de la zona; dicha organización, como era de esperarse, era una farsa, no tenía nada de autónomo, era una extensión del sindicato del cual él y su familia manejan, explotan y viven desde hace más de 50 años.

Al poco tiempo de su conformación, el nuevo sindicato de Napillo solicitó a la Secretaría del Trabajo la Demanda de Tentación de Contrato Colectivo, a la fuerte y unida sección 62 del Sindicato Nacional Minero Metalúrgico, Frente. Sin importar que la mayoría del comité general de los “independientes” estuviera formada por extrabajadores, la autoridad laboral pasó por alto esta irregularidad y aceptó la petición.

Fueron los “independientes” quienes organizaron la visita de Napillo a Zacatecas, ellos pensaban que esta posicionaría entre los zacatecanos a semejante ratero y tampoco equivocaron la estrategia, la gente claro que habló de Napillo, pero de sus innumerables estafas, saqueos, mentiras, extorsiones, robos, atracos, excesos, de todo lo que ha lucrado con la industria minera.

Al final y en números reales los seguidores de Napito habían logrado engañar y sumar a su movimiento si acaso a 38 personas, por lo que en el marco del arribo del devaluado senador, solicitaron apoyo a sindicatos con los que simpatizaban, pero ni estos quisieron acudir, comentan que el apoyo solicitado contemplaba un enfrentamiento violento arropado por delincuentes, rateros y malandros con el fin de malherir hasta matar a quien fuera necesario, por ello se quedaron solos.

La visita de Napillo a Zacatecas por supuesto que sirvió, se demostró que a Napito los mineros no lo vitorean más bien lo pitorrean; que la gente no olvida que es un impostor de minero que ha explotado por décadas a los compañeros y que vive en la opulencia a sus costillas; que el sector obrero no cree en sus mentiras y que su libro de cuarta ni es cultural ni educativo, sino que pertenece al género fantástico, ya que rompe por completo con la realidad, característica que ha posicionado al pasquín en la lectura favorita de gente que se la vive en el viaje o en otro mundo a consecuencia de las drogas.

Tras los hechos, Napito y los “independientes” se dieron cuenta que no tenían posibilidad de sumar gente a su sindicato y se desistieron del recuento que estaba programado para hoy martes, por lo que de manera unánime y sin oponente alguno el Sindicato Frente, nuestra organización, se alza con el triunfo en este ejercicio demostrando que estamos sólidos, unidos, que no nos doblan y que los mineros no estamos dispuestos a ceder ni un solo espacio a ladrones de cuello blanco por más que suframos embates y que estos sean defendidos por políticos sin escrúpulos o por las cabecillas de la cuarta transformación (4T).

 

@CarlosPavonC