Individualistas, aspiracionistas que dan la espalda al prójimo y que quieren ser como los de arriba. Bien, pues de esos que tanto aborrece el presidente Andrés Manuel López Obrador hay seis millones 300 mil personas menos en lo que va de este Gobierno.

Claro, la mejor defensa que pueden encontrar desde la 4T para justificar esta drástica caída en el número de personas pertenecientes a la clase media es que son víctimas de la pandemia.

Pero cuando vemos la suerte económica que han corrido muchos hogares durante estos largos meses de pandemia, vemos que la gran mayoría quedaron abandonados a su suerte.

México es el país emergente que menos apoyos destinó a su población para ayudarlos en pleno confinamiento por la pandemia. Datos del Fondo Monetario Internacional ubican a este país en el fondo de la tabla de los gobiernos que respaldaron a su gente.

Las clases medias sufrieron fuertes recortes en sus ingresos. Muchos empleados y profesionistas de este sector social sufrieron recortes salariales en solidaridad con sus empleadores y a muchos de estos patrones se les olvidó restaurar los ingresos de sus empleados cuando la peor parte de la crisis pasó.

De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, con parámetros del 2019, para ubicar a un mexicano en la clase medida debía tener ingresos entre los 6 mil 260 pesos y los 16 mil 700 pesos. El ingreso combinado de un hogar de clase media alcanza el promedio de los 22 mil 300 pesos.

El 74% de los hogares clasemedieros tienen acceso a internet. 20% tienen servicio doméstico, 62% tienen automóvil, 42% tienen tarjeta de crédito y más de la mitad tienen televisión de paga. Bueno de esos hay 6.3 millones de personas menos en dos años.

Porque, de acuerdo con un reporte reciente del Inegi del 2018 al 2020 el número de hogares considerados dentro de la clase media pasó del 46.7% al 42.2% del total.

Y deben ser más, porque además 815 mil personas dejaron la clase alta para aterrizar en la clase media. Bajaron de ese sector social que hace enojar mucho más al Presidente.

Estos sectores poblacionales generan la atención gubernamental, no porque busquen la manera de poder regresarles el bienestar perdido con la crisis, sino porque son los electores que, enojados por su mala condición económica y la falta de respaldo gubernamental, provocaron la debacle de Morena y su Gobierno en las pasadas elecciones de la Ciudad de México.

De acuerdo con datos del Inegi, la capital del país concentra al 58.9% de su población en la clase media. Y como son sectores con una mejor preparación y más acceso a la información, pueden ver con más facilidad las fallas gubernamentales que los sectores de menores ingresos, atrapados en los programas asistencialistas de la 4T, no pueden ver con esa claridad.

Es esta pues la clase media, vapuleada por la crisis y por López Obrador. Son aquellos que no tienen escrúpulos morales, buscan encaramarse lo más que puedan, son partidarios del que no tranza no avanza y son susceptibles de manipulación. Todo esto dicho por el propio jefe del Estado mexicano.

@campossuarez