Fátima

Fátima Sánchez Ramírez, joven tlaxcalteca de 16 años nominada al Premio Internacional de la Paz de la ONG Kid Rights, sueña con impulsar una fundación para lograr que los niños estén mejor informados sobre sus derechos, que cuenten con una educación más expedita para lograr sus sueños, y que los niños de la calle puedan estudiar y no trabajar para sobrevivir. “Levantar la voz por ellos”.

En entrevista con 24 HORAS, la estudiante de tercer semestre de preparatoria, declaró que hay una enorme falta de difusión, “muchísimos niños solo se saben los derechos básicos: a la vida, la educación(…) pero no saben de qué se trata, cuáles son sus derechos y qué hacer en caso de que se violen”.

Uno de sus proyectos en fila es lograr “generar estancias en cada municipio con información de sus derechos y deberes, cómo actuar en caso de que se vulneren y una atención pronta, sin tanta burocracia para la denuncia de éstos”, señala.

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A los diez años nació su interés, después de preguntarle a su madre si los niños que venden en los semáforos estudiaban, y que ella le explicara que por falta de recursos se veían orillados a trabajar. “Cuando le pregunté cómo podríamos ayudarles me dijo que por medio de una fundación, albergue u orfanato a los que se les llevara para que pudieran estudiar sin necesidad de trabajar; sin embargo, ello requeriría mucho dinero”.

Al entrar a la secundaría toma la iniciativa de inscribirse a un concurso estatal contra la trata de personas. “A los ganadores por estado nos llevaron varias veces al DIF por capacitaciones sobre nuestros derechos, para ir a dar pláticas a diferentes lugares, compartir nuestros conocimientos a otros niños y adolescentes”.

Estas actividades fueron tomadas en cuenta para que el DIF la nominara y la organización Kids Rights la seleccionara, junto con 160 niños y adolescentes de todo el mundo; posteriormente se eligieron 29 historias de vida de todo el mundo para ser compartidas, entre las cuales se encuentra.

EL MEDIOAMBIENTE, SU OTRA PASIÓN

Las acciones de Fátima van desde impartir talleres y pláticas, la donación de siete mil árboles para reforestar y, durante la pandemia, proporcionar un área en su hogar para que niños que no contaban con internet pudieran tomar sus clases en línea. 

Fue acreedora de la presea Youth Awards 20/30, que otorgan a 50 tlaxcaltecas líderes que hayan hecho un esfuerzo especial por la comunidad; fue la premiada más pequeña. 

Fátima sueña con estudiar ingeniería en Robótica y Sistemas Digitales, crear una empresa,  y ocupar algún cargo político para continuar su labor de difusión.

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Remarca que sí ganara el premio, el cual consta de una beca hasta el final de sus estudios universitarios y 100 mil euros para poner en marcha una propuesta, conformaría una fundación  para evitar que los niños en estado de calle tengan que trabajar, puedan estudiar y vivir en un lugar digno.

 CITA

 Desde que entré a la secundaria comencé a tener una gran pasión por levantar la voz y defender los derechos de las niñas, niños y adolescentes, entonces empecé buscando información para poder ayudar difundir los derechos”

Fátima

OH