Foto: AFP Atlanta le propinó una tremenda paliza de 7-0 a los Astros en su casa y hoy se acaba una de las sequías más largas en la historia de las Grandes Ligas  

Pasaron 26 años para que los Braves volvieran a ganar un título de Serie Mundial.

Atlanta le propinó una tremenda paliza de 7-0 a los Astros en su casa y hoy se acaba una de las sequías más largas en la historia de las Grandes Ligas. El nuevo campeón del beisbol estadounidense llegó a cuatro títulos para la organización.

Dos rallies de los Bravos, uno en la tercera entrada y otro en la quinta fueron suficientes para que los Bravos regresaran el Trofeo del Comisionado a las vitrinas de la organización.

En el tercer episodio en el Minute Maid Park, Soler conectó un batazo de cuatro esquinas para llevar a la registradora a Olbies y a Rosario. Así cayeron las primeras tres carreras de Atlanta en la casa de los Astros.

Además de una ofensiva encendida, los Bravos contaron con un Max Fried brillante en la lomita. El abridor de los Braves estuvo intratable, y en seis entradas de trabajo, recetó seis chocolates, no dio una base por bola y tampoco aceptó carreras, para dejar el juego con 74 lanzamientos, 50 de ellos en la zona de strike, algo inédito en la Serie Mundial.

En el sexto capítulo los Bravos incrementaron la diferencia con otro cuadrangular, ahora fue el turno de Swanson, quien llevó a Albies a home y así ya estaban 5-0. Freeman pegó un doblete para impulsar a Soler y la diferencia ya era de 6-0.

Pero en la séptima siguió la fiesta a la ofensiva de Atlanta con un batazo de cuatro esquinas de Freeman de 416 pies y ahora el score decía Atlana 7-0 sobre Houston.

Después del excelente trabajo de Fried, llegó Tyler Matzek para continuar con el relevo, y lo hizo bastante bien y mantener con la pólvora mojada a los bates de Astros.

Bobby Cox, último mánager que ganó con Bravos la Serie Mundial en 1995, tiene 80 años y es uno de los hombres más felices porque acabó una sequía de 26 años sin el Trofeo del Comisionado para una de las organizaciones de mayor tradición.

ABRIDOR DE ALTO CALIBRE

Max Fried, abridor de los Bravos en el Juego 6, se convirtió en el primer lanzador que inicia un encuentro y receta seis o más ponches, no da bases por bolas ni recibe carreras en un duelo de definicion en la historia de la Serie Mundial

LEG