Foto: AFP Caminan sin preocupaciones; el ministro de Defensa, Mohammad Yaqub, hijo del líder supremo Mullah Omar, habla por primera vez frente a una cámara.  

El popular dicho “No es lo mismo los Tres Mosqueteros que 20 años después” aplica para el cambio en las formas que han aplicado los talibanes en su forma de comunicarse con el mundo.

En vivo y por televisión, los extremistas llaman a la inversión nacional, cuando hace 20 años, durante su duro régimen (1996-2001, bajo el mulá Omar) muy pocos incluso conocían el rostro de los fundadores del movimiento.

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“Nuestros hermanos empresarios deben invertir aquí”, declaró Mohammad Yaqub, ministro de Defensa fundamentalista, que apareció en público ayer por primera vez para pedir a los afganos que apoyen los hospitales.

Y es que no da frutos la campaña mediática del nuevo régimen ni los intentos de meses pasados por conseguir la liquidez que les permita reconstruir al país, tras los 20 años de intervención.

La crisis por la que atraviesa Afganistán tiene a la población contra la pared en varios frentes pues, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), además de tener una de las tasas de mortalidad materna e infantil más altas del mundo, está a punto de entrar en una de las peores crisis humanitarias.

Con el invierno tocando la puerta, hasta 22 millones de afganos podrían sufrir inseguridad alimentaria a causa de las sequías, por cambio climático.

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Además, las temperaturas de la temporada auguran ser las más bajas de los últimos 10 años.

“Si nos mantenemos sinceros y comprometidos con ese objetivo, podemos esperar que dentro de un año o dos lo alcancemos: que ningún afgano necesite salir del país para curarse en otro lado”, continuó el hijo del fundador del movimiento islámico en el mensaje transmitido por televisión.

La precariedad en el sistema hospitalario de Afganistán es un problema que se vio agudizado cuando se retiraron los apoyos internacionales tras la llegada del Talibán, lo que provocó el cierre de 20 mil centros sanitarios, según la Cruz Roja.

Hoy, solo 20% de los hospitales públicos están en funcionamiento, y dos tercios de ellos lo hacen sin acceso a medicamentos esenciales.

Desde que asumieron el control del Gobierno, los talibanes se enfrentan a negativas de entrega de fondos por parte de instituciones como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.

Países vecinos piden ‘actitud amistosa’

Los seis países fronterizos de Afganistán y Rusia pidieron el miércoles a los talibanes “adoptar una actitud amistosa” hacia sus vecinos y cumplir sus compromisos, especialmente en materia de lucha contra el terrorismo. “Tomamos nota de las garantías y compromisos de los responsables afganos hacia la comunidad internacional de que su territorio no será amenaza para los países vecinos”, indicaron la víspera los ministros de Relaciones exteriores de Irán, Pakistán, Uzbekistán, Tayikistán, Turkmenistán, China y Rusia tras una reunión semipresencial en Teherán.
LEG