Ni modo que el hoy flamante secretario de Gobernación, Adán Augusto López, o las secretarias de Trabajo, Luisa María Alcalde y de Energía, Rocío Nahle, no lo supieran.

Una de las tres obras emblemáticas de este Gobierno, la refinería de Dos Bocas, en Paraíso, Tabasco, padece los embates de un sindicato corrupto que ya ha provocado dos paros laborales.

La construcción de la refinería fue entregada a la empresa ICA Fluor y ésta, por alguna razón, consintió sin remilgos que el contrato colectivo de trabajo fuera entregado a Ricardo Hernández Daza, quien, junto con su hermano Raúl, regentean el Sindicato Estatal de la Construcción de Tabasco, ligado a lo que queda de la CTM.

Los Daza son ampliamente conocidos en el sureste, sobre todo en el estado nativo del presidente López Obrador, por los métodos gansteriles para hacerse de los contratos colectivos: amenazan a las empresas a las que exigen grandes cantidades según para “mejorar’’ la calidad de vida en las zonas de trabajo pero en realidad es una extorsión.

En febrero pasado, los trabajadores de Dos Bocas habían realizado una huelga de brazos caídos en protesta porque ICA Fluor se niega a pagarles horas extras, a reducir sus horas de trabajo y tomar acciones en contra de una dirigencia sindical que ellos no escogieron, se las impusieron.

Y aunque la empresa y el Gobierno federal se comprometieron a resolver las demandas, nada pasó, por el contrario, la crisis se agravó.

Los trabajadores pararon ayer nuevamente, pero esta vez para denunciar abiertamente los métodos que utilizan los Daza para emplear a trabajadores y después para cobrarles las cuotas por dicho trabajo.

De entrada, los supuestos representantes sindicales, exigen entre 1,500 y 3,000 pesos por una plaza en la construcción de Dos Bocas.

Después cobran entre 200 y 400 pesos semanalmente a cada trabajador por el favor de colocarlos en la construcción; no tienen un recibo y por supuesto jamás han obtenido un beneficio por el dinero que les quitan.

Ricardo Hernández Daza tiene más de 30 denuncias por extorsión y lesiones; en 2018 fue detenido por esos delitos.

Sin embargo, pagó una fianza y lleva el proceso en libertad.

La duda que surge no sólo entre los trabajadores sino entre la sociedad en general es si el hoy secretario de Gobernación y exgobernador de Tabasco no lo sabía.

¿Y las secretarias de Energía y Trabajo, no se habían enterado o simplemente voltearon hacia otro lado?

¿Por qué no se consulta a los trabajadores si quieren o no estar en esta empresa familiar mal llamada sindicato? ¿No se viola el Tratado de Libre Comercio?

Parece que, por lo pronto, el presidente López Obrador no podrá sacar su pañuelito blanco en Dos Bocas.

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Por cierto, ¿cuál es la responsabilidad del director de Proyectos de ICA Fluor, Ascensión Medina, en los dos paros laborales en Dos Bocas?

Hasta ayer Medina era el responsable de la empresa en la construcción de la refinería y, según los trabajadores, él era -o es- el responsable de resolver los problemas que se presenten en la obra.

También se le señala como responsable de haber entregado o por lo menos permitido que los Daza se apropiaran a la mala del contrato colectivo de trabajo.

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Felicidades al equipo que encabeza Antonio Torrado, a nuestro director Armando Estrop y a todos quienes día a día asumen el reto de tener listo el periódico a las 02:00 horas, para que se informe antes que nadie.

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