Foto: Cuartoscuro / archivo “El papel de las importaciones fue mayor a lo que pudimos ofrecer los fabricantes mexicanos", señaló en entrevista con 24 HORAS, Carlos Salazar Gaytán  

Las compras de insumos que realizó el Gobierno de México para combatir la pandemia por Covid-19 se realizaron principalmente a través de importaciones que en 2020 superaron los 33 mil millones de pesos, mientras que las adquisiciones nacionales fueron por 7 mil 800 millones de pesos.

“El papel de las importaciones fue mayor a lo que pudimos ofrecer los fabricantes mexicanos”, señaló en entrevista con 24 HORAS, Carlos Salazar Gaytán, presidente de la Asociación Nacional de Proveedores de Salud, que agrupa a fabricantes, importadores y comercializadores de dispositivos médicos.

Pese a que desde diciembre de 2019 se sabía a escala mundial de la existencia y rápida propagación del SARS-CoV-2, en México las compras de equipo de protección como caretas, mascarillas, batas y guantes, principalmente para el sector salud, comenzaron hasta marzo; y posteriormente se adquirió equipo médico para soporte de vida como ventiladores y respiradores.

Ante ello, Salazar Gaytán reconoció que a lo largo de la pandemia se ha registrado “una crisis en la cual la planeación ha sido el reto más importante entre las necesidades de los hospitales públicos y privados, y el sector principalmente de manufactura y distribución de dispositivos clínicos”.

MÉXICO, A LA VANGUARDIA

Los proveedores de salud junto con el Gobierno federal conformaron diversas mesas de diálogo para brindar alternativas que en conjunto permitan dar soluciones para cubrir la demanda del sector salud. De ahí que “el sector de proveedores ha estado respondiendo con base en las necesidades de apremio del sector salud”.

“México sigue estando a la vanguardia de la industria de dispositivo médicos, sigue siendo uno de los principales países exportadores, el número uno en Latinoamérica; logramos ser el séptimo país con mayor exportación en dispositivos médicos, principalmente por el crecimiento que tuvo la manufactura de equipos de protección personal, mascarillas, guantes y demás donde México es altamente competitivo”, externó.

No obstante, esta producción no se queda en México, de ahí que la pandemia ha sido solventada en su mayor parte por importaciones, de las cuales China generó 50% del abasto mundial, entre cubrebocas, guantes, overoles, caretas, pruebas de diagnóstico clínico (rápidas y PCR).

“La realidad es que somos un país fuerte en la industria manufacturera de dispositivos médicos y, lamentablemente pocos de ellos se manufacturan para quedarse en México, y tiene la necesidad de importar alrededor de 5 mil millones de dólares en dispositivos médicos al año”.

Ante ello, refirió que uno de los principales retos del sector es buscar el equilibrio entre la exportación y la manufactura para México.

Carlos Salazar destacó que México en 2019 era el octavo productor de dispositivos médicos a nivel mundial y producía alrededor de 13 mil millones de dólares anuales, de ellos 9 mil millones se generaban en exportaciones para el mercado internacional, 70% dirigido a Estados Unidos que es el principal cliente.

El sector en 2020 creció en un 8% y para 2021 hay un freno ante la escasez de materia prima y altos costos de logística y esperan que el crecimiento del sector para este año sea de alrededor de 4.5%.

Los insumos adquiridos al inicio de la pandemia fueron preventivos como equipo de protección personal, tales como caretas, mascarillas, pruebas de diagnóstico domésticas, “pero también incrementó demasiado la demanda hospitalaria de equipos de soporte de vida como ventiladores, electrocardiógrafos, equipos respiratorios de alto flujo, entre otros”.

Después de 2020 se ha visto un descenso en las necesidades de equipos médicos de soporte de vida y para 2021 lo que más ha estado adquiriendo el gobierno son insumos para cirugías, “atendiendo al rezago que tuvimos de cirugías en 2020, donde prácticamente la mayoría de cirugías que no eran emergentes se pospusieron para 2021”, informó el presidente de la Asociación Nacional de Proveedores de Salud.

LEG