Wells seguía sin comunicarse, ella empezó su carrera en México y su imagen glamurosa de Hollywood tenía que acabar  

A propósito del 36 aniversario luctuoso de Orson Wells, recordamos la apasionada relación amorosa que tuvo con nuestra mexicana, Dolores del Rio.

En 1938 Estados Unidos vivió uno de los acontecimientos sociales más inolvidables de su historia.

12 millones de personas creyeron en una invasión marciana ya que Wells -con su programa radiofónico-, hizo entrar en pánico a todo su país provocando miedo, suicidios y asesinatos por la lucha de acaparar provisiones.

En 1939, gracias al suceso, el joven de apenas 24 años se volvió el niño consentido de Hollywood y estaba consiguiendo uno de sus mayores sueños, –salir con una de las actrices que lo enamoró en la adolescencia-.

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Barbara Leaming -biografía de Orson Welles- escribió que el joven estaba obsesionado con Dolores del Rio desde que era un adolescente -ya que vio sus películas-, pero en espacial “Ave del paraíso” que mostraba a la mexicana ardiente y sensual.

El también actor estaba convencido de que llegando a la cima, Del Rio iba a ser su conquista aunque ella le llevará 10 años, estuviera casada y fuera una de las actrices más importantes del cine mudo en los 20’s y del sonoro en los 30´s.

Por su parte, Dolores del Rio estaba atravesando por una etapa en la que faltaba poco para que llegará a los 40 años, Hollywood ya no le ofrecía papeles atractivos y las nuevas generaciones estaban acaparando las taquillas del cine, su matrimonio iba mal, y un joven de 24 años era el cambio que necesitaba.

Wells lo logró y de la mano de la mexicana llegó a la premier de “Ciudadano Kane”, la sonrisa de ambos era innegable, “Estamos comprometidos” dijo Del Rio a la prensa norteamericana en la noche del estreno de una de las películas más importantes de todos los tiempos.

Poco se conoce que nuestra mexicana ayudó a Wells con sus contactos de la industria para que su joven novio cristalizara su película, incluso Del Rio no trabajo en esa temporada para estar a lado de su amado en la filmación de “Ciudadano Kane”.

La película se convirtió en un fenómeno, Wells estaba en la cima del éxito y quería que su novia regresará a los grandes estelares.

Viajaron a México interesados en la incursión de Del Rio en el cine mexicano con una adaptación de la novela “Santa”, sin embargo, “Jornada del terror” fue el largometraje americano en el que trabajaron juntos y que sería el inicio del final de su historia de amor.

Wells abandonó la película a la mitad ya que como deber patriótico, -bajo el mandato del Departamento de Estado estadounidense-, tuvo que viajar a Brasil para rodar un documental del Carnaval de Río como encargo.

Con toda la rebambaramba del carnaval de Rio, la comunicación a inicios de los 40’s era casi imposible, los telegramas que le enviaba a su aún comprometida no eran respondidos, ella estaba siendo tachada de comunista por el gobierno americano.

Europa ni Eu la querían en su territorio.

Wells nunca terminó la relación con la latina, y desde México, ella batallaba con el enojo de un pueblo que no la veía con agrado por algunas desafortunadas declaraciones que dio en el pasado.

Un director de cine mexicano se convertirá en su salvador ya que él la conocía desde que participaba como extra en sus películas americanas, ella lo bautizó como Emilio “El Indio” Fernández.

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Wells seguía sin comunicarse, ella empezó su carrera en el cine mexicano y su imagen glamurosa de Hollywood tenía que acabar, el pueblo necesitaba identificarse con ella y con papeles nacionales -uno mujer indígena-, Dolores del Rio le volvería a dar la vuelta al mundo con su imagen.

La segunda guerra mundial impedía la realización y distribución de películas americanas y europeas, México empezó a brillar por su cine en el extranjero y Maria Candelaria ganó un premio en cannes dándole a Del Río, éxito, y con este, el consuelo por la invitación de boda que recibió por correo postal en donde Orson Wells y Rita Hayworth la invitaban a su boda.

AC