Como albañil, plomero o electricista a un costado de la Catedral Metropolitana, Fermín Alejandro Acosta Ruiz, un joven de 24 años de edad, se plantó ayer en distintos puntos de la explanada de la Cámara de Diputados decidido a cumplir su objetivo: encontrar trabajo.
Cartón en mano y en él escritas cuatro frases contundentes: ¡Busco chamba!, ¡Reparo Leyes!, ¡Destapo cañerías políticas!, ¡Reformo electricidad entre partidos!, Fermín se colocó primero en el asta Bandera, luego en el Gran Tintero Plateado y finalmente frente al relieve que conmemora el centenario de la Constitución de 1917.
Pero muy pocas personas se acercaron a él, menos le pidieron una copia de su curriculum, y de ellos, ninguna fue alguna diputada o diputado.
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“Yo quiero trabajar en esta Legislatura porque siento que ahorita puede haber reformas muy interesantes. Vine aquí, especialmente a la Cámara de Diputados y no a la de Senadores porque siento que allá ya tienen todos sus equipos armados y aquí como están entrando nuevos diputados, siento que es donde hay oportunidad de encontrar trabajo”, refirió en entrevista.
Optimista, como debe ser cuando se está en busca de empleo, aseguró estar dispuesto a permanecer toda la tarde y hasta la noche si era necesario, “hasta que se vaya el último diputado, me corran o me contraten”.
Y si no había fortuna, entonces repetiría su aventura para el siguiente día y así hasta lograr su objetivo.
Pero lo que ayer se acercó a Fermín fue el infortunio y poco duró su misión.
Apenas hora y media después de que con ayuda de amistades logró ingresar a las instalaciones del recinto legislativo, personal de resguardo lo sacó del inmueble.
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De nada le sirvió ser egresado de Ciencia Política del ITAM, estudiante de Derecho en la UNAM, tener estudios de estrategia y comunicación política en Japón, o haber realizado prácticas profesionales en el Senado y en el Congreso Constituyente de la Ciudad de México.
Durante el pasado proceso, en el desglose de la información curricular que los candidatos a una diputación entregaron al Instituto Nacional Electoral (INE), 216 abanderados, de 10 partidos, sólo contaban con educación básica o no la terminaron.
OH