Foto: Cuartoscuro / archivo El mandatario acudió a esta localidad para presentar los avances en la entrega de apoyos a la población afectada por el paso del huracán Grace  

Decenas de manifestantes irrumpieron en una reunión que sostenía el presidente Andrés Manuel López Obrador con integrantes de su gabinete de seguridad y el gobernador de Puebla, en el municipio de Huauchinango.

El mandatario acudió a esta localidad para presentar los avances en la entrega de apoyos a la población afectada por el paso del huracán Grace.

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En el recinto estaban los integrantes del gabinete de seguridad: la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez; el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval; y el comandante de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio.

Así como el presidente municipal de Huauchinango, Gustavo Vargas Cabrera.

Tras casi 40 minutos en los que se presentaron los avances, López Obrador tomó la palabra y siete minutos después debió interrumpir su discurso ante los gritos de quienes irrumpieron en el Recinto Ferial, donde se realizaba el evento.

“Vamos a esperar a que… Ahora los vamos a atender, nada más que nos esperen y ahora los atendemos”, expresó con la mirada puesta en quienes recién habían ingresado, entre empujones, al lugar donde estaban.

Momentos después un militar le acerca una tarjeta al titular de la Sedena y éste inmediatamente se levanta y se la entrega al Presidente.

Ya de pie, López Obrador cuestionó a los inconformes si lo iban a escuchar. En ese momento, una mujer logró acercarse hasta él y tomarlo del brazo mientras le pedía hablar.

-No, no, espérame-, le dijo el mandatario.

-Por favor, es que está en peligro la vida de mi familia-, le respondió la mujer.

-A ver, pero hazte a un lado, a un ladito, a un lado, a un ladito-, le pidió el Presidente.

Sin embargo, otro hombre llegó hasta el lugar de López Obrador y del otro lado de la mesa donde estaba lo encaró, lo que provocó que la secretaria de Seguridad se pusiera de pie e intentará ponerse entre el Presidente y el sujeto.

“…en la Sierra Norte hay una delincuencia…Vargas es un cochino, es un puerco y se lo digo en su cara. Yo ahorita huyo de la delincuencia de él…”, se alcanza a escuchar que le dice mientras es alejado por otra persona.

Esta no es la primera vez que inconformes logran acercarse a López Obrador, la más reciente ocurrió el 27 de agosto en Chiapas, cuando un grupo de maestros de la CNTE rodeó su camioneta e impidió que llegara a su conferencia matutina en esa entidad.

El 20 de marzo de este año acudió a Oaxaca para inaugurar una Universidad para el Bienestar y un grupo, que la prensa calculó en 500 personas, entró por la fuerza al evento.

La salida de López Obrador de la reunión de ayer en Huauchinango fue igual de caótica, entre gritos, reclamos de personas que querían acercarse a él y la entrega de peticiones, el mandatario alcanzó unas escaleras rodeado de militares y elementos de su Ayudantía.

Al inicio de su sexenio, el Presidente desapareció el Estado Mayor Presidencial, que se encargaba de la seguridad del Primer Mandatario, al afirmar que el pueblo lo cuida.

PIDEN REFORZAR SEGURIDAD

Los senadores de Movimiento Ciudadano, Juan Zepeda; y de Acción Nacional, Damián Zepeda, hicieron un llamado al Presidente a tomar en serio su seguridad y reforzar su cuidado.

Lo anterior luego de la irrupción que hicieron habitantes de Puebla, damnificados por el huracán Grace, quienes llegaron incluso a tocar al Presidente a pesar de encontrarse al lado del secretario de la Defensa y de la titular de Seguridad, quienes tampoco llevaban elementos de seguridad.

“El asunto de su seguridad es un tema de seguridad nacional, no personal, porque hemos visto ya cómo el Presidente, de manera reiterada, se expone demasiado. Lo de hoy donde llegan prácticamente a increparlo, a encararlo, es por demás preocupante”, señaló el senador de MC.

Advirtió que en cualquier momento alguna persona puede llegar con intenciones de hacerle daño, “Dios no lo quiera, pero un atentado en su contra, sumiría al país en un momento de ingobernabilidad, evidentemente no es deseable”.

En tanto, el panista Damián Zepeda consideró que la falta de seguridad es “un riesgo para el país. Que el Presidente no se tome con seriedad los riesgos que implican no tener una seguridad adecuada. Cualquier atentado sería una tragedia no solo para la persona sino para el país”.

Y señaló que estas manifestaciones “son muestra del enojo que está creciendo en distintos lugares del país, porque es evidente que no hay resultados y que las cosas no han cambiado”.

Ambos senadores coincidieron en que la formación del Presidente, le hacen ser cercano a la gente; no obstante, aclararon que no es lo mismo ser candidato o líder de un partido a ser un gobernante que representa a un país y por lo tanto representa estabilidad política.

Con información de Miriam Espinoza / 24 HORAS PUEBLA

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