Un memorable viaje de una hora y 40 minutos por la carretera a Puebla, pero antes de llegar a la Angelópolis, da uno vuelta a la izquierda para llegar en 4 minutos a VAL´QUIRICO, una hermosura de pueblo en el que los inversionistas se inspiraron en La Toscana de Italia. En 7 años se ha convertido en leyenda para turistas plurales (mexicanos e internacionales). Quien no ha ido a este singular lugar, se pierde un icónico sitio que pronto será histórico por su estilo arquitectónico. Ustedes podrán gozar del arte en todos sus conceptos, comida de excelente calidad en sus variados feudos, spa, visitas a tiendas pequeñas de todo tipo, etcétera. Y claro, nuestros singulares anfitriones Alejandro Cayo Fernández Prieto y su esposa Jessica Velasco nos hospedaron en su bella Villa Toscana, uno de los hoteles ad—hoc de este sorpresivo lugar que es legalmente tlaxcalteca enclavado en el municipio de Nativitas. Hay que recordar que los líderes tlaxcaltecas generan una economía sustentable, tanto en tema residencial como turístico.

Su éxito se debe tanto a los que viven allí como a los visitantes. Es vital acudir al barrio del Centro, que es la villa pública. Considero que hoy alrededor de casi 900 mil personas lo recorren anualmente, que viene a ser un promedio de unas 75 mil personas al mes. Hoy, calculo que los fines de semana más de 4 mil personas recorren la bellísima zona. Por ende, la gente se embelesa y piensa para qué “tengo que ir tan lejos cuando aquí me siento en la Toscana y también por qué es en una plaza que nos recuerda Pedraza, España”.

Han sido cuidadosos con respecto a la contingencia y todo mundo debe llevar su tapabocas, así como empleados de hoteles, restaurantes, bares, tiendas, choferes de carritos de golf (abundan para los que desean realizar un recorrido rápido o por razones obvias), etcétera. Existen áreas abiertas (ejemplo área residencial u otros sitios que uno se puede quitar el tapabocas). Eso sí, en está época del año, llueve mucho y por las noches, se siente el frío, pero las habitaciones de casas particulares, hostales, están preparadas para ello. En sus diversas plazas uno encuentra cultura a pasto, además de que uno encuentra diversos grupos musicales que tocan saxofones/violines, sumando que observamos también que grupos bailan al son que les toquen.

Alejandro Cayo Fernández Prieto apuntó que “se puede invertir en terrenos desde los 9 mil o 10 mil pesos por metro. Algunos con mejor ubicación pueden llegar a 25 mil pesos por metro. Y claro, las propiedades se han revaluado rápidamente. Muchos ya han logrado plusvalías importantes”. Me enteré que se puede adquirir un departamento en 4 millones de pesos, de dos a tres recámaras, a una casa de 3/4 recámaras que puede costar 6 millones. Es una excelente propuesta para invertir en un sitio esplendoroso ubicado a 90 minutos por carretera desde el centro de la capital mexicana.

Val´Quirico está constituido por alrededor de 510 propiedades, muchas de ellas con sub-viviendas. Algunas de ellas son casonas con cuatro departamentos por lo que calculo que el lugar tendrá alrededor de 2 mil unidades divididas en servicios/viviendas. Hoy, el pueblo está desarrollado en un 47% y las áreas residenciales en un 30%. Conozco algunas familias que ya viven allí de forma permanente, por lo que lo considero como destino de fin de semana, pero si desea ir uno entre semana, estará más tranquilo para pasear/escribir, etcétera. Of course, la población que la integra llegaron a establecerse de México, Puebla o Tlaxcala y no dudo que pronto que hasta extranjeros deseen vivir en Val´Quirico (ejemplo: muchos de los que laboran en fábricas automotrices).

Yo subrayaría que más que pueblo es una comunidad. Lo fundaron en 2014, pues los pueblos se fundan “no se inauguran” (comentó Adolfo Blanca). Los inversionistas lo consideran como concepto de barrio, porque es algo que lo identifica como filosofía de pueblo. Y antes de referirme al por qué también sus áreas residenciales, es vital hablar de los fundadores. Constituyeron un sobresaliente equipo de trabajo, de mentes con visión. En el grupo de los co-fundadores mencionó a José Antonio Encinas, Joaquín Haces, Iván Hidalgo, Germán y Adolfo Blanca, además de mi amigo Alejandro Cañedo, experto en turismo en cualquier rama. Y hay que agradecer también a todos los socios capitalistas. Vuelvo a mencionar a Alejandro Cayo Fernández Prieto, entre otros.

Por otro lado, el urbanismo que es en parte disímbolo (calles “encontradas”, fachadas, techos, pero lo peculiar es que se trata de arquitectura de campaña, inspirada en la Toscana (Italia) y en la zona de Segovia (España). Los que visitan Madrid regularmente encuentran semejanza entre esa ciudad y Val’Quirico, pero si han ido a Pedraza, se comprende mejor el concepto. No edificaron nada de cartón. Se podría decir que el resultado pudo haber sido hecho con manos de artesanos mexicanos, y en algunos casos entrenados por constructores tanto de Toscana como de Segovia con técnicas artesanales. Adolfo Blanca y Cayo dicen y tienen razón, que la arquitectura de Val’Quirico es castiza. Finalmente, allí se encuentra establecimientos como restaurantes que me agradaron mucho (Otello, de Otello Casta; Casa Taurina, de mi amiga Josefina Rodríguez Zamora, que vive allí; 33, José Andrés Núñez, “primo de Mijares”, y su PR Francisco Monsieur Villegas; Copelia, para desayunar), Casas/Tiendas de cosméticos, antigüedades, jabones, y un largo etcétera. Recomiendo sus calles irregulares para luego encontrar esquinas donde está la Giulitta, otra plaza donde ubican el Carrusel, un campo para tiradores de flechas (“todos fallan, menos Charlize Theron”), etc. Agradecemos a David Solís sus comentarios.

Y hasta la próxima, ¡abur!

@castillopesadoe