José Ureña

La orden es simple:

-Resolver todos los problemas.

Es decir, por ninguna razón los conflictos deben rebotar en Palacio Nacional y menos explotar donde se registren.

En contraparte, Adán Augusto López ha recibido poderes plenipotenciarios, autonomía jamás entregada a Olga Sánchez Cordero.

Ella, amén de reajustes en la Secretaría de Gobernación, siempre tuvo la sombra de Julio Scherer Ibarra como mediador del Ejecutivo.

Hoy Adán Augusto muestra el precio de ser el amigo incondicional.

Y el nuevo jefe del gabinete –“mi pecho no es bodega”, dice su jefe y socio de muchos años- lo ha sabido transmitir a todos cuantos le piden cita y logran llegar a él.

El primero de los políticos claves en ser recibido en Bucareli fue Manuel Velasco, líder de la fracción del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en el Senado de la República.

Temas variados, unos institucionales y otros de tipo personal.

El primero: en los hechos Velasco se ha convertido en el líder político de su organización, amén de su coordinación legislativa.

Y el personal: días antes fue involucrado en el discurso presidencial -por consejo del gobernador Rutilio Escandón o por insidiosos comunes- de ser el autor de la violencia magisterial en Chiapas.

PRIMERO EL LEGISLATIVO

Después de aquello las cosas han cambiado.

Lo primero para Adán Augusto López ha sido reencauzar la relación con el Poder Legislativo, donde el liderazgo de Ricardo Monreal no tiene sombra alguna.

Con él dialoga casi a diario, cruzan visitas y el secretario de Gobernación parece gozar cuando difunde las visitas al Senado de la República.

Un respeto institucional a un Poder distinto, como lo dirían los cronistas de antaño, no visto en la primera parte de la actual administración federal.

Después de Manuel Velasco ha habido visitas de otros coordinadores y Adán Augusto no ha cometido el error de llamar a los dirigentes de los partidos.

-Lo legislativo se atiende en el Congreso de la Unión -repite.

Y así será.

Luego vendrá la institucionalización de un diálogo con los gobernadores de todo signo, los afines o incondicionales y los ajenos u opositores, hasta hoy casi ignorados o de plano ninguneados.

CON TODOS LOS PARTIDOS

1.- La última visita de mediación de Adán Augusto López fue el lunes pasado.

Habló en la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado, donde están representadas todas las fracciones parlamentarias.

Fue un hecho inédito, cuya necesidad fue vista cuando Olga Sánchez Cordero fracasó el 18 de agosto en su intento de negociar un período extraordinario para la ratificación -ojo: no revocación- de mandato.

Entonces se decidió el cambio.

2.- Luego, el martes 21, el tabasqueño presenció la comparecencia de Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana.

Adán Augusto fue parte de la corte del Gobierno federal enviada desde Palacio Nacional para arropar a la compareciente.

Un mensaje para quien quiera leerlo.

Y 3.- Los enterados hablan del retorno a la actividad política de Manlio Fabio Beltrones.

Lo hace tras el duelo guardado a su esposa Sylvia Sánchez y para muchos el priista es faro en estos momentos de oscuridad y aguas agitadas.

Buscado por cuadros de aquí, allá y acullá, tricolores, azules, verdes, amarillos y hasta morenos, el sonorense dialoga con todos.

LEG

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