cáncer
Foto: Freepik "La operación es el mejor tratamiento; en mujeres jóvenes pueden presentarse quistes en sus tiempos de ovulación, y si estos son simples o menores deben vigilarse, pero si son complejos o mayores, el abordaje también será quirúrgico", explicó la doctora  

María de Lourdes Fernández es una de las afortunadas que ha sobrevivido al cáncer de ovario, pues tres de cada cuatro casos se diagnostican en etapas que ya no tienen cura y esto lo posiciona como el segundo tipo de neoplasia más frecuente y letal en las mexicanas, afectando su salud silenciosamente o mostrando síntomas parecidos a los de otras enfermedades, lo que muchas veces impide su detección oportuna.

“Después de un mal diagnóstico acudí con una ginecóloga y ella me comentó que tenía un tumor al parecer benigno, pero al momento de operarme descubrieron que no era así, sino que ya tenía metástasis en el colon, intestino, ganglios y femoral”, platicó María de Lourdes, superviviente de este mal, durante el evento “El cáncer no es una historia rosa”, finalizando con palabras de ánimo hacia las que aún no vencen la enfermedad, asegurando que la vida es bella y la existencia de algo o alguien por quien vivir siempre ayuda.

Es importante recordar que “no solamente existe el cáncer de mama, y que esta enfermedad si se detecta en diez mujeres, en cinco años fallecen tres; pero si diez mujeres con cáncer ovárico se diagnostican, dentro de la misma cantidad de años mueren ocho”, comentó la especialista en oncología del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), Flavia Morales, agregando que los factores de riesgo para padecer neoplasia en los ovarios son: herencia, edad avanzada, endometriosis, infertilidad, llegada muy temprana de la menstruación o una menopausia tardía.

Asimismo, la doctora destacó que en el 20 o 25% de las pacientes con cáncer de ovario se han identificado mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2, responsables de inhibir este tipo de tumores, y que afortunadamente existen otros factores de riesgo que son modificables como la obesidad, mientras que los embarazos y en algunos casos el uso de anticonceptivos hormonales orales, reducen el peligro de padecer esta enfermedad.

Los estudios que más ayudan a identificar el cáncer ovárico de acuerdo con la especialista son: el ultrasonido transvaginal junto con el marcador tumoral CA 125, ya que el Papanicolaou no es suficiente para detectar lesiones, el tamaño de los ovarios o si existen masas o quistes en ellos. “La operación es el mejor tratamiento; en mujeres jóvenes pueden presentarse quistes en sus tiempos de ovulación, y si estos son simples o menores deben vigilarse, pero si son complejos o mayores, el abordaje también será quirúrgico”, explicó la doctora.

Es por ello que GoTrendier, aplicación líder en moda de segunda mano en Latinoamérica, se suma a las voces de miles de pacientes con la iniciativa “Clóset con causa”, misma que facilitará su plataforma en todo septiembre para que el 100% de lo recaudado por las ventas del armario de la actriz y cantante mexicana Mariana Ochoa, así como la comisión que se cobre, sea donado a Fundación Salvati para apoyar a las guerreras contra el cáncer de ovario, campaña a la que también se unió AstraZeneca.

LEG