La jornada número uno de la Champions League nos permitió ver los primeros minutos del famoso tridente del PSG formado por Messi, Neymar y Mbappé en acción, sin embargo no fue con el triunfo esperado ante el Brujas, que amargó la fiesta francesa y les robó un punto con el empate a un tanto.
Para muchos fue francamente decepcionante el accionar del París, porque se creía que pasarían por arriba de los belgas que no gozan de mayor prestigio en el orbe futbolero, pero con una motivación muy alta y orden, incluso de no ser por el arquero Navas, pudieron haber ganado.
Hay que ser claro, PSG tiene una plantilla muy poderosa, pero como cualquier equipo, para triunfar tiene que tener fondo y forma, lo cual se logra con trabajo, con entrenamiento, lo cual no lo tienen, ya que sus figuras tienen contadas sesiones de trabajo en conjunto por sus viajes y concentraciones con sus selecciones.
No tengo dudas de que Messi y compañía van a mejorar y lograrán hasta goleadas en el torneo francés, el cual van a ganar sin duda, pero en la Champions les va a costar más tiempo por el nivel de rivales que van a encontrar.
El director técnico Pochettino va a tener que trabajar mucho, aprovechar el poco tiempo y las pocas sesiones de entrenamiento, ya que prácticamente juegan dos veces por semana y tendrán viajes de 10 días por mes a sus respectivas selecciones por eliminatorias mundialistas.
Dirigir tanto talento, a tantas estrellas, no es fácil. Deberá tener un gran manejo de vestidor, porque si fracasa ahí, los problemas se notarán en la cancha y el ejemplo perfecto de esto que señaló son los galácticos del Real Madrid, que tuvieron a Queiroz y fracaso perdiendo incluso el trabajo. Esos merengues ganaron el título local, pero no en Europa.

Por lo pronto la primera prueba no fue del todo exitosa, aunque un punto de visitante no es malo en esta fase de la Champions. El sabor de boca es amargo y dejó abierta la puerta a muchas críticas que me parecen precipitadas por el hecho ya mencionado de que este equipo no tiene trabajo en conjunto.
Por lo pronto habrá que esperar, observar si la lesión de Mbappé es real y qué tan fuerte lo es para saber si este fin de semana está el tridente completo en su torneo local y en su estadio pueden mostrar su poder ofensivo.

Así el PSG tendrá todo el tiempo todas las miradas sobre ellos, se agrandarán sus éxitos y serán muy criticados su tropezones, pero creo es muy pronto para hacer juicios y para poder predecir si pasarán a la historia como triunfadores o como otro equipo hecho a base de cartera y billetes que no logra tener los triunfos para lo que fue diseñado.

 

@raulsarmiento