El edificio Carolino que fue utilizado como rectoría de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) hoy se ha convertido en un museo, el cual se abre al público con la exposición escultórica “Víctimas y Victimarios”, en entrevista con 24 HORAS el artistaplaticó acerca de su creación.
Las más de 100 obras se encuentran montadas en las 6 salas dobles con las que cuenta el recinto , la obra está dividida en 3 ejes.
“La primer sala doble habla de la violencia sobre la naturaleza que ejercemos los seres humanos, son relieves de pequeño y mediano formato construidos con carbón, restos de árboles quemados y envueltos en cemento de última generación, haciendo un poco la metáfora de que la construcción humana va atrapando cada vez más a la naturaleza”, compartió el artista.
El tema central de la obra es la violencia en sus distintas manifestaciones y aunque la primera sala se centra en la naturaleza el recorrido pretende dar una visión de esta en diferentes aspectos, por lo que la segunda sala “Lamentos” aborda el tema de la violencia física.
A disposición del público se encuentran 60 vasijas de barro que fueron construidas en un torno de alfarería y que posteriormente fueron “lastimadas” con armas como cuchillos, palos, piedras e incluso las manos humanas. Rivelino afirma que su finalidad explorar los efectos emocionales que deja en el cuerpo la violencia.
“Es una exposición muy conmovedora, está en una sala en penumbra y durante todo el tiempo que el espectador está en esta sala hay un video de alta definición donde se va mostrando como fue causado el daño estás piezas”, explicó el escultor.
Para finalizar la obra y como una metáfora a que después de la oscuridad viene la luz la última sala se centra en el fuego, la luz y el brillo, permitiendo que la luz natural entre por puertas y ventanas.
Esta exposición está apegada a todas las normativas de sanidad además Rivelino afirma que fue diseñada para permitir únicamente que 10 personas encuentren dentro de cada sala. Se ofrecerá información extra de las obras a través de códigos QR.
La inspiración para la creación de esta exposición nació bajo el yugo de la pandemia. “ Con el encierro hay tiempo para leer, para reflexionar (…) ahora veo que uno de los temas más recurrentes es la violencia en todas sus formas, psicológica, verbal, digital, física, política; la agresividad esta flor de piel”, sentenció.
Las obras presentadas van desde los 100 kg hasta una tonelada y un 85% de estas son creaciones nuevas mientras que el otro 15% son obras prestadas por coleccionistas privados.
La sala se encuentra abierta de manera gratuita desde el 10 de septiembre y estará disponible hasta el 30 de enero.
“Me emociona mucho que se emocionen y oírlos conversar acerca de las piezas. No es fácil encontrar una exposición totalmente de escultura es una de las disciplinas visuales que tiene menor presencia”, platico el artista, quien también incluyó bancas en el espacio para invitar a la reflexión.
Se pretende que esta sea una exposición itinerante y sus próximos 2 espacios a recorrer serán Monterrey y Xalapa.
Finalmente el artista invitó al público a asistir y remarca la importancia de este tipo de obras. “Es una exposición para reflexionar a través de las artes nuestro nivel de agresividad, cómo somos empáticos con las personas que sufren violencia o qué tanto daño nos hacemos a nosotros mismos”, finalizo.
En próximas fechas al escultor hará la relación de una escultura permanente en el Centro Histórico.