En la Zona Cero de los atentados se ha erigido el edificio más alto del país, el One World Trade Center
Foto: Archivo AFP En Nueva York rindieron homenaje a las víctimas; en Kabul, talibanes toman palacios, como el del antes vicepresidente, Abdul Rashid Dostum.  

El fin de semana se conmemoraron 20 años de la tragedia del 9/11, Naciones Unidas hizo una mención especial a los rescatistas que participaron tras la tragedia… mientras tanto, en Afganistán ya se forja una nueva historia.

El secretario General de la ONU, António Guterres, rindió homenaje a los primeros rescatistas que corrieron hacia las Torres Gemelas del World Trade Center, en Nueva York, para salvar vidas.

Casi 3 mil personas murieron en los atentados del 11 de septiembre de 2001, en los que cuatro aviones secuestrados por el grupo terrorista Al-Qaeda se estrellaron contra objetivos estadounidenses. El sábado se celebraron ceremonias conmemorativas en EU, ese día murieron en Nueva York más de 400 rescatistas, la mayoría de ellos bomberos.

Guterres rindió homenaje a quienes se pusieron en peligro cuando se dirigieron a las Torres Gemelas en llamas: “Muchos de ellos hicieron el sacrificio definitivo, ejemplificando la misma humanidad y compasión que el terrorismo trata de borrar”.

GOBIERNO REQUIERE FONDOS

Conforme avanzan los días, Afganistán va tomando forma en su nueva estructura social y gubernamental. Hay anuncios de los talibanes sobre participación de mujeres en la educación, por ejemplo, pero también se levantan las voces expertas que advierten de la necesidad de recursos.

Hoy lunes tendrá lugar una importante petición de fondos para Afganistán. El coordinador de Ayuda de Emergencia de la ONU, Martin Griffiths, reiteró su convencimiento de que los talibanes comprenden la importancia que la comunidad internacional otorga a la defensa de los derechos de las mujeres y a que garanticen por escrito que las agencias humanitarias puedan funcionar.

Griffiths también dijo que esperaba recibir garantías por escrito del viceprimer ministro talibán de que las agencias humanitarias y sus socios podrán operar libremente.

Los talibanes, asegura, necesitan la presencia de las agencias en el país, ante la difícil situación económica que enfrentarán. El llamado es de más de 600 millones de dólares para apoyar a unos 11 millones de personas hasta finales de año.

FRASE

“La solidaridad mostrada por la comunidad internacional en esos días oscuros deben seguir inspirando nuestros esfuerzos para crear un futuro sin terrorismo”

Antonio Guterres
Secretario general de la ONU

Talibanes consolidan su dominio

Este fin de semana, cuando Estados Unidos honraba a los casi 3 mil muertos que dejó el atentado del 11 de septiembre de 2001, los talibanes consolidaban su dominio sobre Afganistán y daban pasos hacia una “normalización económica”, anunciando, por ejemplo, el retorno de los vuelos comerciales.

Esos ataques cambiaron la historia de Afganistán y supusieron el principio del fin del primer régimen talibán (1996-2001), derrocado meses después por una coalición internacional liderada por Estados Unidos que lo acusó de cobijar al líder de Al-Qaeda, Osama bin Laden, responsable de los atentados.

Dos décadas de presencia occidental terminaron a finales de agosto con el movimiento islamista sunita de nuevo en el poder, tras una fulgurante ofensiva contra el Gobierno que los llevó hasta Kabul el 15 de agosto.

“Este es un día para Estados Unidos, no para Afganistán”, estimó Muhamad Alzoad, empleado de un banco. Para él, el 11 de septiembre “no tenía nada que ver con Afganistán, pero nos hizo sufrir”.

Kabul recibirá hoy un primer vuelo comercial desde que los talibanes tomaron el poder, procedente de Islamabad.
LEG