Rico en cultura, turismo y economía, Pakistán se ha caracterizado por ser un país que constantemente se encuentra en la mira internacional, esto debido a su ubicación geográfica en el sur de Asía, rodeado por India, Irán, Afganistán y China; además de ser el quinto país más poblado del mundo, con más de 200 millones de habitantes.

A lo largo de su historia, Pakistán y su polémico vecino, Afganistán, con quien comparte 2 mil 430 kilómetros de frontera, se han visto envueltos en conflictos que han provocado violencia y desestabilidad interna. Tal es el caso de la relación con Estados Unidos, que inició en 1950 y con quien juega un doble papel: por un lado recibe millones de dólares por apoyar la guerra en suelo afgano, pero por otro permite que los talibanes usen su territorio para atacar a Washington.

En 2001 Pakistán sacó ventaja económica y militar del conflicto entre Afganistán y EU, pues tras el atentado a las Torres Gemelas se convirtió en el aliado más importante del país americano en su lucha contra el terrorismo, esto gracias a que el jefe del Ejército y ex primer ministro de Pakistán, Pervez Musharraf, otorgó el permiso a las tropas estadounidenses para utilizar el territorio pakistaní, así como la libertad para que el FBI y otras agencias de Estados Unidos operaran.

Fue uno de los únicos tres países en el mundo, junto a Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, que reconocieron a los talibanes cuando tomaron el poder en Afganistán y fueron la última nación en romper relaciones diplomáticas con el grupo, en 2014, después de que 23 guardias del Cuerpo de Fronteras de Pakistán fueran decapitados por el grupo.

Hoy, Pakistán puede resultar directamente afectado si se inicia una guerra civil en Afganistán, al ser uno de los principales países en dar asilo a sus habitantes; tras 20 años de la invasión estadounidense, el ministerio de Relaciones Exteriores aseguró en junio de 2021 que su país alberga hoy a tres millones de refugiados afganos y “no quiere acoger más”.

LEG