A pesar de que el demócrata Joe Biden dejó claro desde su campaña presidencial que la migración era una de sus prioridades, poco ha podido avanzar al respecto, y esta semana recibió un nuevo revés en su estrategia de “suavizar” el trato hacia los solicitantes de asilo que viajan desde Centroamérica y llegan por México.

El martes, la Corte Suprema de Estados Unidos ordenó la reactivación del programa “Quédate en México” -impuesto por Donald Trump en 2019-, que obligaba a los inmigrantes a esperar en dicho país su cita ante los tribunales.

Congresistas de estados sureños, como Texas, y el mismo Departamento de Seguridad Nacional reclamaron a la Corte la decisión y adelantaron que seguirán la ruta legal para impedir su aplicación por considerarlo inseguro, inhumano e incluso discriminatorio.

“Esta sorprendente decisión fuerza al Gobierno de Biden a reinstalar una política inhumana y cruel”, afirmó la víspera la legisladora Verónica Escobar, citada por el diario El País, en tanto que Julián Castro, que gobernó San Antonio, pedía agotar todas las opciones legales.

Por su parte, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, en inglés) tuiteó que “poner fin al programa de la era Trump fue y es lo correcto (…) el único propósito es castigar a las personas que buscan asilo atrapándolas en condiciones miserables y peligrosas”.

El Protocolo de Protección a Migrantes (MPP, en inglés), fue suspendido en 2020 por la pandemia de Covid-19, lo que alteró los planes de al menos 70 mil personas, que permanecen en México.

En junio, la vicepresidenta Kamala Harris advirtió desde México que la migración no se resolvería “de la noche a la mañana”.

CIFRA

70, 000
migrantes quedaron varados en México debido a este plan

FRASE

“Seguimos comprometidos con la construcción de un sistema de inmigración seguro, ordenado y humano que defienda nuestros valores”

Comunicado oficial del
Departamento de Seguridad Nacional

LEG