coyoacán
Foto: Gabriela Esquivel Por la tarde, uno de los heridos pereció en el hospital Xoco  

Por: Daniela Wachauf y Sayter Nader

Mara se encuentra con su hija, una niña que pronto regresará a la escuela. Como muchas familias, en estos días alistan todo para volver a clases.

La niña sostiene un atlas, piensa que ya jamás lo utilizará de nuevo y quiere desecharlo. Su madre abre el libro y con sus dedos comienza a recorrer las páginas, los mapas de México y de territorios del otro lado del planeta: fronteras, ríos, mares, montañas, ciudades… Tiene al mundo en sus manos.

“Yo le estaba enseñando que no teníamos que tirar un atlas, estábamos haciendo quehacer para sacar todas las cosas que ya no va a usar este año y le decía lo interesantes que son los mapas”.

En otro departamento, Tania se encuentra frente a la computadora haciendo home office, una de las pocas bendiciones de la pandemia de Covid-19. De fondo, escucha a la mujer que la ayuda con el quehacer y los pasos, quedos, de su mascota.

En otra parte del condominio, Gerardo y su esposa, prácticamente con las llaves en la mano, ya van de salida.

En ese momento, el tiempo se detiene por un breve instante. El piso se cimbra como un terremoto. Las propias personas caen al suelo en medio de un terrible estruendo. En el edificio, una fuga de gas LP provoca una explosión en una vivienda.

“Casi en todos los departamentos el frente tiene la mitad de ventana, estábamos sentadas en la sala y vimos cómo se colapsaron los vidrios… Le dije a la niña: ‘ponte los zapatos y vámonos’”, recuerda Mara.

Tania, en su departamento, siente como si algo la empujara hacia atrás para, inmediatamente, ser lanzada adelante mientras el perro ladra sin control.

Gerardo y su esposa, cuyo hogar está a cinco metros de la vivienda que explotó, salen corriendo: “Pensamos que era un sismo por el trancazo que dio. Nos asustamos, dejamos la puerta abierta… las autoridades llegaron rápido y ya no nos dejaron pasar”.

Ambulancias, Alcaldía, Gobierno central, Guardia Nacional, Policía, Bomberos, Protección Civil se presentan en el lugar, para arrancar la atención a heridos y el recuento de los daños.

Los minutos pasan y la cifra de lesionados crece por momentos: 3… 11… 22… 29… De ellos, 11 más graves que los demás son trasladados a los hospitales Rubén Leñero, Xoco, Médica Sur y San Ángel Inn. Otros dos vecinos, contagiados de Covid-19, son llevados al hospital Enrique Cabrera.

Por la tarde, uno de los heridos perece en el hospital Xoco.

Poco a poco, la noche se aproxima y con ella es necesario tomar decisiones: “La verdad es que estoy muy preocupada, todo lo que está allá adentro es lo único que tengo, no sé que voy a hacer. Estoy consternada, no puedo pensar”, dice Mara, quien con su hija a salvo comienza a preguntarse qué pasos siguen.

“La alcaldía va a darles una noche en un hotel aledaño para quienes no tengan un familiar donde puedan resguardarse esta noche”, indica el alcalde de Benito Juárez, Santiago Taboada.

Una noche… pero quién sabe cuántas han de pasar antes de que los vecinos sepan si podrán volver a sus hogares, pues el inmueble quedará resguardado hasta que los peritos determinen si es habitable o no.

Infografía: Xavier Rodríguez

LEG