El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó con 381 votos a favor, 24 en contra y 37 en abstención, el retiro de la inmunidad procesal al diputado federal Mauricio Toledo Gutiérrez, quien es señalado por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México como probable responsable del delito de enriquecimiento ilícito.
Sin embargo, el diputado se encuentra en Chile luego de que abandonó el país el pasado 26 de julio, reveló el fiscal especializado en combate a la corrupción de la fiscalía capitalina, Rafael Chong Flores.
El funcionario expuso que Toledo, valiéndose de los cargos públicos que ostentó durante el periodo del 1 de octubre de 2012 al 6 de marzo de 2015, como jefe delegacional en la alcaldía de Coyoacán, y del 14 de septiembre de 2015 al 31 de agosto de 2018, como diputado local en la entonces Asamblea Legislativa del Distrito Federal, incrementó su patrimonio injustificada e inexplicablemente al no coincidir con sus ingresos.
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“Aumentos cuya procedencia legítima no se puede comprobar, ya que de sus propias declaraciones de situación patrimonial y de documentales proporcionadas por otras autoridades se establecen tanto el salario que recibía como lo que recibía de manera extraordinaria en depósitos bancarios.
“Se puede advertir que sus ingresos como servidor público de la Ciudad de México se situaron en una cantidad muy inferior a lo que asentaba en sus declaraciones de situación patrimonial, y a la que recibía de manera extraordinaria por depósitos bancarios, acreditándose así un incremento de su situación económica”, puntualizó Chong Flores.
Por su parte, el abogado defensor de Toledo, Epigmenio Mendieta Valdés, centró sus alegatos en la violación al debido proceso de la Sección Instructora, que fue utilizada, acusó, como un mecanismo de presión y represión en contra de un adversario político.
“No participaremos en un circo”, afirma PT y abandona sesión para desafuero de Toledo
El juicio de procedencia contra su cliente, advirtió, es un mal precedente y marcará un parteaguas para que cualquiera pueda ser llevado a un proceso de desafuero por el simple hecho de rivalizar con quienes están a cargo de los mecanismos legislativos, como es la Sección Instructora.
Los votos en abstención para el dictamen de desafuero de Toledo provinieron en gran parte del Partido Revolucionario Institucional (PRI), mientras que los votos en contra fueron de los compañeros petistas de Toledo que decidieron abandonar la sesión para no prestarse “a un circo que ya ha tomado una decisión”.
FF