Ante la mirada de los fabricantes de automóviles de Detroit, el presidente Joe Biden anunció el objetivo de que la mitad de los autos vendidos en Estados Unidos hacia 2030 sean vehículos de cero emisiones de gases contaminantes.

Biden planteó la medida como una forma de competir con China y otros países que han invertido en vehículos eléctricos al mismo tiempo que busca transformar al sector de transporte de Estados Unidos que es la mayor fuente de emisiones contaminantes.

Desde los jardines de la Casa Blanca, el mandatario dijo que los autos eléctricos allí estacionados son “una visión del futuro que ahora está comenzando a suceder, un futuro de la industria automotriz que es eléctrico, eléctrico de batería, eléctrico híbrido enchufable, eléctrico de pila de combustible”.

“Es eléctrico y no hay retorno. La cuestión es si vamos a liderar o quedar rezagados”, dijo.

El anuncio generó elogios de ambientalistas quienes piden medidas adicionales debido al empeoramiento de la situación climática.

Katherine García, de Sierra Club, calificó el objetivo de Biden como una “señal significativa para los fabricantes”, pero dijo que debería elevarse al 60% y complementarse con estándares más estrictos.

La expectativa es que un aumento significativo del uso autos eléctricos, que fueron apenas el 2% de los vehículos vendidos en 2020, sea acompañada de una expansión de las estaciones de carga.

LEG