Foto: AFP Cerca de la ruta comercial, por la que pasa 3.5% del comercio mundial, también transitan ballenas y delfines  

La administración del Canal de Panamá estableció provisoriamente un nuevo carril de navegación, en los accesos a la vía interoceánica, para evitar el choque entre los barcos que cruzan la ruta y los cetáceos que migran por aguas panameñas.

Desde este 1 de agosto hasta el 30 de noviembre los barcos que accedan al Canal “deberán permanecer” dentro de unas áreas de navegación designadas en el Océano Pacífico, “a fin de reducir el riesgo de cruzarse” con ballenas y delfines.

Además, durante este tiempo, los buques deben limitar a 10 nudos la velocidad de navegación por estas áreas, agregó la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) en un comunicado.

Por esta época, el Golfo de Panamá, en el Pacífico, es lugar de hibernación para las ballenas jorobadas que llegan desde Sudamérica. A estos gigantescos animales se les puede avistar en el archipiélago de Las Perlas, Isla Iguana, Montijo, Coiba e islas Secas.

También se pueden divisar grupos de delfines, principalmente el delfín nariz de botella y el delfín manchado pantropical, la especie más común y abundante del Pacífico Oriental Tropical, según el Ministerio de Ambiente de Panamá.

“Cuando hablamos de sostenibilidad en el Canal, tomamos en cuenta la protección y el bienestar de todo nuestro ecosistema y biodiversidad”, destacó el administrador del Canal, Ricaurte Vásquez Morales.

“Estas medidas muestran que un pequeño cambio puede hacer una gran diferencia cuando nuestra industria trabaja en conjunto para priorizar la sostenibilidad”, agregó.

Según la ACP, por el canal panameño, de 80 kilómetros, pasa 3,5% del comercio mundial. Sus principales usuarios son Estados Unidos, China y Japón, y sus rutas van desde Asia hasta la costa este norteamericana.

 

LEG