A muchos de ustedes les sonará el término Nollywood. Se trata de la industria de cine nigeriana. Ya sé, lo más seguro es que 99% de ustedes no hayan nunca visto una película de ese país. Pero se sorprenderían al saber que, dicha industria, representa el 2% del PIB de esa nación y que sorprendentemente, emplea a más de un millón de nigerianos.

Otro dato genial, y que pocos saben, es que se trata nada menos que de la segunda industria cinematográfica más grande del mundo por número de películas producidas anualmente después de… exacto, adivinaron bien, la industria cinematográfica de la India. A que ésa tampoco la veían venir…

En nuestro eterno amor-odio con Estados Unidos y con Hollywood, muchas veces perdemos de vista que existe el mundo y que es enorme. Más de lo que imaginamos. No lo digo nomás como espectadores de cine, sino también como creadores. Hablando un día con un productor de Nollywood, me contó que las telenovelas mexicanas eran favoritas allá, títulos como María la del Barrio o Rosa Salvaje son clásicos en Nigeria. Aunque también me reconozco ignorante de los títulos principales del cine nigeriano, seguramente debe haber joyas inexploradas.

Es una industria que empezó con la revolución del video digital. Alguien se dio cuenta que podía hacer películas de manera rápida y barata con una cámara digital casera, filmarlas en unos pocos días y editarlas en su computadora personal. Y si lograban sacarlas rápido al mercado, por medio de los VCD’s, según sé, y venderlas antes de que la piratería las devorara -sí también tienen ese enorme problema allá-, se podría crear un modelo de negocio viable.

Y así empezaron a surgir estrellas, directores, productores y, sobre todo, público que se sentía identificado con esa sensibilidad y esas historias que les hablaban de cerca a su manera particular de comunicarse, su sentido del humor local, sus valores como sociedad, etc. Porque al final de eso se trata el cine, y es a lo que todos los que nos dedicamos a esto aspiramos, a tener un público al que tocar con nuestras historias.

Si alguna vez quieren divertirse un rato, escriban en YouTube “escenas clásicas de Nollywood”, no se arrepentirán. Tal vez no será lo que esperan en cuanto a calidad o maestría en ejecución, es posible que el inglés que hablan les cueste trabajo, ya que es muy diferente al que estamos acostumbrados; pero sin duda un par de risas y momentos de incredulidad y cringe como se dice ahora, sacarán y probablemente encuentren alguna joya escondida. Si es el caso, por favor avísenme.

 

@pabloaura