La comunidad antropológica de México se encuentra de luto tras la muerte de la doctora Ángela Giglia Ciotta, prolífica, dedicada, rigurosa y apasionada en el campo de la antropología urbana.

Las autoridades de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa calificaron a la profesora del Departamento de Antropología, experta en estudios urbanos, como una docente extraordinaria, antropóloga minuciosa y comprometida, amiga entrañable del alumnado y colegas.

El aprecio por quien estudió la ciudad, los modos de habitar y la memoria urbana quedó de manifiesto en las redes sociales donde quienes la conocieron dejaron ejemplo del ser humano que era.

En su cuenta de Twitter Jorge Robles escribió: “se fue tranquila, de buen humor, amorosa y consciente de su proceso, después de una larga enfermedad”.

Por su parte el profesor José Ignacio Lanzagorta escribió en esa misma red social que “Giglia no solo fue prolífica, dedicada, rigurosa y apasionada en el campo de la antropología urbana. Fue, sobre todo, generosa. Extendía su colaboración, sus ideas, sus redes a cualquiera que quisiera comprender, construir y pensar la ciudad con ella”.

La partida de la doctora Giglia Ciotta fue catalogada como una gran pérdida para los estudios urbanos, pues sus aportes fueron una revolución epistemológica sobre el abordaje de la ciudad latinoamericana como objeto de estudio; parte de una generación fundamental de urbanistas sociales en México, estudiosas de la ciudad como construcción humana, potenciadora de segregación y desigualdad, o de ejercicio de ciudadanía y equidad social.

Fue doctora en Antropología Social por la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París. Profesora-investigadora del Departamento de Antropología de la UAM Iztapalapa y se desempeñó como coordinadora del Posgrado en Ciencias Antropológicas.

LEG