Después de vivir el cierre de la economía entre finales de marzo y hasta junio de 2020 con todas sus consecuencias, tanto Gobierno, empresarios y sociedad cuestionan en estos momentos, si un nuevo cierre de la economía daría solución a limitar la pandemia, o bien, acelerar la vacunación de jóvenes y adultos no vacunados, seguir con las medidas de cubrebocas y toda la higiene necesaria, tratar de mantener el distanciamiento.

El promedio de vacunación está aumentando y al cierre de ayer, registraba cerca de 987 mil vacunas por día, lo que ha mejorado en un 70 – 80% el promedio de vacunación registrado hace un par de semanas. De continuar así, se estima que el 70% de la población con una o dos vacunas, quedaría para 22 de noviembre próximo, significan alrededor de 119 días.

Cerrar la economía implica la pérdida de miles de empleos, el cierre de negocios, aumento de precios, truncamiento de cadenas de suministros, entre otros. Sin embargo, no cerrar la economía implica el riesgo de un mayor número de contagios y muertes en un momento delicado.

En la medida de poder seguir con salidas limitadas y/o trabajo en casa, ayudamos mucho. Nuestra libertad llega hasta no afectar al vecino. Cerrar la economía tendría grandes consecuencias y más en estos tiempos. El sector salud se mantiene vigilante pero también necesitan un descanso. Su ritmo de trabajo ha sido constante en 16 meses. ¿Usted qué haría?

Tras dos meses de mejora en la creación de empleos…

La iniciativa presentada por el senador Ricardo Monreal para aplazar la entrada en vigor de la reforma del outsourcing es fundamental, especialmente si el Gobierno quiere que las industrias que mueven la economía de México sigan generando empleos e impulsando la economía de nuestro país.

Tan solo la industria de la construcción aporta alrededor del 14% del PIB de México y, de acuerdo con Inegi, utiliza insumos de múltiples industrias: acero, hierro, cemento, arena, cal, madera, aluminio, vidrio y subcontrata servicios tan diversos que difícilmente el dueño de la obra puede ejecutarlos todos.

El punto es que, como suele suceder en México, todos los subcontratistas de las diferentes industrias con personal trabajando fuera de las instalaciones del patrón, deben de registrarse ante la STPS y éste presenta ineficiencias. ¿Será que la 4T permitiría un nuevo golpe a la economía mexicana? La reforma a la subcontratación es un acto de justicia para millones de trabajadores, ojalá que no se cometa una injusticia al hacer sentir a los patrones obligados a despedirlos por falta de tiempo para adoptar la nueva normativa. De ahí, que fue bienvenido el aplazamiento que aparentemente el congreso aprobará plazos y su regulación.

Filantropía frente a la pandemia

Sin duda, la pandemia ha generado diversos cambios en el sector económico, sobre todo en abril y mayo de 2020, cuando se registró una pérdida de 12 millones de empleos, sin embargo, surgieron iniciativas de la sociedad civil, como Cocinamos Monterrey, en Nuevo León, que ha brindado alimentos saludables a más de 120 mil personas, durante los últimos 13 meses.

Las impulsoras del proyecto, Lidia Elizondo Himes y Gretta Villarreal, han reunido apoyos en especie, tanto de comida como de medicamentos, y han organizado su distribución, para ayudar a las personas en situación vulnerable debido a la contingencia sanitaria, e incluso, a quienes se vieron afectados por incendios e inundaciones.

Es también notable la colaboración de diversas empresas, como El Pollo Loco, La Moderna, Agua Novaliv y Symrise, que se sumaron a esta causa para poder beneficiar a un mayor número de personas.

@1ahuerta