En lugar de descalificar la consulta que se realizará el 1 de agosto sobre los actores políticos del pasado, la oposición debería ser más propositiva y aprovechar para exigir una amplia investigación sobre el papel de la Dirección Federal de Seguridad/Dirección General de Investigación y Seguridad Nacional, a cargo de la Secretaría de Gobernación del Gobierno que encaminó a México hacia el neoliberalismo, el de Miguel de la Madrid.

Porque fue por esos años cuando el narcotráfico comenzó a fortalecerse y mataron a Manuel Buendía y a Enrique Camarena Salazar; el primero, el periodista más influyente de México de ese tiempo, y el segundo, un agente de la DEA; y esa área de Gobernación tenía concentrada la información relacionada con la seguridad nacional del país, recabada mediante su aparato de inteligencia y espionaje.

A José Zorrilla Pérez, funcionario de más alto rango en la extinta DFS, y responsable oficial del asesinato de Manuel Buendía, siempre se le escuchó decir que él no fue el culpable del crimen. Ahora, cumplida su sentencia, vive alejado de la política y los políticos en los límites de Hidalgo y Querétaro.

No se le investigó más a fondo, ni si las propiedades logradas por él pudieron acumularse como un servidor público. Hay quienes aseguran que fue el chivo expiatorio del caso.

¿Pero qué papel jugó Manuel Bartlett, uno de los secretarios de Gobernación más poderosos y enterados de México que en el momento del asesinato del periodista y del agente de la DEA tenía a su cargo también la Dirección Federal de Seguridad?

El documental Red Privada ¿Quién mató a Manuel Buendía? muestra una posible conexión entre el caso del asesinato de Enrique Camarena Salazar, el de Buendía y los vínculos del narcotráfico y la política mexicana, justo cuando el actual director de la Comisión Federal de la Electricidad era el titular de Gobernación y, por tanto, superior jerárquico de José Zorrilla.

Ahora que el actual Gobierno se muestra dispuesto a juzgar a los actores del pasado y hasta una consulta promovió, no estaría de más investigar el papel que jugó la Dirección Federal de Seguridad, a cargo de la Secretaría de Gobernación, en la administración de Miguel de la Madrid… Sin duda esclarecería muchas dudas.

Alejandro Encinas, actual subsecretario de Gobernación, y sus colaboradores podrían sumergirse en los archivos que no fueron sustraídos y destruidos para transparentar el papel de esa policía política de la cual muchos de sus compañeros fueron víctimas, aunque, claro, para eso tendría que contar con la autorización del Presidente, uno de los principales defensores del licenciado Bartlett.

#LoboEstásAhí

¿Y De la Fuente?

La carrera presidencial comenzó. Ya hay destapados, pero quienes no han levantado la mano oficialmente también juegan. Y eso lo sabe Juan Ramón de la Fuente, quien, siendo un fuerte prospecto para una candidatura presidencial entre 2018 y 2019 siempre dijo que sí jugaría, pero nunca para enfrentar a Andrés Manuel; detalle que el Presidente guarda en su corazón y en su estrategia.

 

@chimalhuacano