Plumas de gran reconocimiento en el gremio periodístico nacional son el eje rector del documental Red Privada: ¿Quién mató a Manuel Buendía? en el que se hace un recuento de lo sucedido la tarde del 30 de mayo de 1984.

Blanch Pietrich, Elena Poniatowska, Carmen Aristegui, José Reveles, Luis Soto, Jorge Meléndez, Sergio Aguayo, dan riqueza a los relatos de esta historia que surgió luego de que el director Manuel Alcalá ligó dos sucesos que nada tenían que ver uno con el otro pero que fueron noticia ese fatídico miércoles.

“La idea de trabajar en este caso se dio por otro proyecto en de la película Museo cuya historia se centraba en el robo de las piezas en Antropología; ahí fue como que se empalmaron las dos historias, el día que entregaron las joyas, (José Antonio) Zorrilla fue declarado cumpable del asesinato del periodista Manuel Buendía”, aseguró en entrevista con 24 HORAS, Manuel Alcalá.

Padre y abuelo del cineasta fueron periodistas, por lo que la profesión no le era ajena, aunque su vocación iba más enfocada al diseño gráfico, aseguró que la realidad del periodismo en México ha mejorado ya que hay muchos más canales de comunicación para la prensa.

“Pero por otro lado, si vemos los datos, desde que asesinaron a Buendía, han muerto más de 400 colegas y peor aún, la mayoría de los casos siguen sin resolverse; sabemos muy poco de ellos, sus nombres, en lo que estaban trabajando. Así que creo que esa normalización de muertes de periodistas, sí está muy mal en estos tiempos”.

Al ser cuestionado sobre si la transmisión de este documental pueda ayudar en algo a la situación que estamos viviendo en México, el realizador de Red privada: ¿Quién mató a Manuel Buendía? aseguró que este suceso es muy importante, el cual deberíamos recordar por la forma en que se dieron los hechos.

“En ese entonces, la ciudad paralizó, el gremio se juntó para insistir en la investigación, así que creo algo que espero que deje mi trabajo es la importancia que debe tener la muerte de un periodista”, añade.

Los que lo conocieron decían que Manuel Buendía era un hombre serio, que reía poco, que siempre portaba un arma por lo que aseguraba que si alguien lo quería matar tendría que hacerlo por la espalda porque de frente primero lo mataba él, incluso se llegó a preguntar sobre lo que le pasaba “me lo tendré merecido”.

Alcalá a lo largo de las entrevistas realizadas, dice rescatar de Buendía, su ética, su disciplina que lo caracterizaron por décadas, “es una referencia, y en especial su prosa; pero también para cualquier mexicano es un ejemplo a seguir, ya que era un hombre completamente entregado a su trabajo y su lucha por hacer de México un mejor país.

“Al final su asesinato, la forma en la que lo ejecutan fue espectacular, así como los “mundos” que se juntaron alrededor del acontecimiento”, comenta.

En esta producción también queda claro que en ese México en el que muchos fueron víctimas del poder, la autocensura llegó a prevalecer debido a los fuertes lazos que unían a la prensa con el poder por “alianzas estratégicas”, el límite del riesgo de los periodistas era el nivel del detalle que manejaban en sus columnas.

Y en referencia a ello, 24 HORAS cuestionó a Manuel Alcalá sobre si ejerció autocensura en su Red privada, debido a que esa es una herida que aún sigue presente en el periodismo mexicano y porque el espectador podría revivir viejas teorías que involucran a figuras que a la fecha siguen formando parte de los altas esferas de la política nacional, aseguró: “La auto censura solo la ejercimos al momento de cortar el material por temas de narrativa y ritmos, hice la película que quería hacer y contamos la historia que encontramos, el esfuerzo se centró en cómo contarla. El temor a las represalias no hacen mella en el equipo ya que es una historia que pasó hace mucho tiempo y es un caso cerrado, yo estoy tranquilo”, finalizó Manuel Alcalá.

LEG