VENEZUELA

“¡Disparen a los edificios!, ¡Nosotros somos el hampa!”: arrinconada en el último cuarto de su casa, María escucha aterrada a un grupo de delincuentes fuertemente armados que llevan horas disparando desde lo alto del cerro en una barriada de Caracas.

Un nuevo enfrentamiento entre policías y bandas criminales se registraba en la capital venezolana desde el miércoles, con una decena de muertos, entre transeúntes, bandidos y un policía.

Tras varias horas de terror, las autoridades anunciaron el jueves un nuevo despliegue de seguridad, que incluyó el cierre de varias vías de la capital. Y recomendaron a la población resguardarse.

Uniformados con vehículos blindados se apostaron desde temprano en calles desiertas de El Paraíso, una zona de clase media en el oeste de Caracas, contigua a la barriada de la Cota 905, donde operan violentas bandas que por meses han protagonizado balaceras contra autoridades.

Los enfrentamientos continuaban entrada la noche en esa y otras zonas del oeste de Caracas alcanzadas por la violencia sembrada por estas organizaciones delictivas, que el gobierno vincula con un presunto complot para “desestabilizar” al presidente Nicolás Maduro.

“Esto se nos ha salido de las manos”, dijo un funcionario policial, resguardado en El Paraíso, donde está ubicada la comandancia general de la Guardia Nacional.

Los delincuentes “tienen armas modernas”, sostiene otro agente, que dice estar esperando la “luz verde” para “limpiar todo esto de una vez”.

LEG