Tras 16 meses de un entorno pandémico en la Casa Blanca, ayer se celebró una fiesta con mil personas para conmemorar su 245 Día de la Independencia.

Ahí, el presidente Joe Biden advirtió que el Covid-19 aún debe ser derrotado, a pesar de que Estados Unidos ha hecho un gran progreso en la lucha.

“Hemos logrado tener una ventaja contra este virus”, dijo el mandatario estadounidense a una multitud de invitados que le aplaudían en los jardines de la Casa Blanca, “no me malinterpreten, el Covid-19 aún no ha sido derrotado. Todos sabemos que han surgido poderosas variantes, como la variante Delta”.

La tradicional exhibición de fuegos artificiales, que atrae a miles de personas al National Mall de la capital Washington y que se replica en todo el país, permitiría a Biden marcar lo que él pretendía llamar la “independencia del virus”.

El demócrata aprovechó la atención para invitar a los ciudadanos a vacunarse: “Si no se ha vacunado, hágalo ahora. Es la cosa más patriótica que puedes hacer”.

“Este año, el 4 de julio es un día de celebración especial”, agregó, “porque estamos emergiendo de los años más oscuros. Un año de pandemia y aislamiento. Un año de dolor, miedo y pérdidas desgarradoras. Hoy podemos decir con confianza: Estados Unidos se está volviendo a unir”.

Tras erigirse en el país con mayor número de muertes (más de 600 mil), EU es un modelo en el control de la pandemia. Las hospitalizaciones y decesos bajaron 90% desde enero y logró reabrir su actividad económica.
Así, el mensaje de Biden en esta celebración desde el jardín sur de la Casa Blanca destacaba la diferencia de la situación lograda en el lapso de un año.

La Casa Blanca no alcanzó el objetivo de que siete de cada 10 adultos estuvieran inoculados al menos con una dosis antes del Día de la Independencia.

 

LEG