Al grito de: ¡Alejandro entiende, el PRI no te quiere!, continuaron las manifestaciones de militantes afuera de su sede para exigir la renuncia de su presidente, Alejandro Moreno Cárdenas, así como de todos los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional (CEN).

Desde el pasado 29 de junio, militantes y simpatizantes del tricolor encabezados por Nallely Gutiérrez y el exgobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, mantienen un plantón afuera de las instalaciones del edificio del PRI ubicado en Insurgentes en protesta por “los malos” resultados que tuvo su partido en las elecciones del pasado 6 de junio, cuando perdieron ocho gubernaturas.

“Hasta que presenten la renuncia Alito y todos los del CEN” nos vamos a retirar, advirtió el exmandatario oaxaqueño, quien fue contrincante de Moreno Cárdenas en la contienda interna para elegir presidente nacional de su partido.

Desde la semana pasada esta protesta generó enfrentamientos a golpes, palos e incluso hubo detonaciones de armas de fuego entre militantes que respaldan la presidencia de Moreno Cárdenas y priistas que piden su renuncia.

Ante estos hechos, el fin de semana la Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, condenó los hechos de violencia y expresó su solidaridad a Alejandro Moreno Cárdenas, en su calidad de presidente de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina (COPPPAL).

“Hago un respetuoso llamado a los organismos internacionales en materia de Derechos Humanos para que se privilegie la paz”, señaló en un breve comunicado, gesto que fue agradecido por el líder nacional del Revolucionario Institucional.

De esa manera, sin enfrentamientos, la sede priista se mantiene bloqueada y cerrada por quienes piden la renuncia del Comité Ejecutivo Nacional, al considerar que se “sirvieron con la cuchara grande”, por haberse incluido en los primeros lugares de las candidaturas plurinominales, lo que les llevó a tener una curul en la Cámara de Diputados para la próxima Legislatura.

 

LEG